Once días por encima de los mil positivos diarios de coronavirus en Galicia

Tamara Montero
Tamara Montero SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Cribado en Barbadás
Cribado en Barbadás Santi M. Amil

Galicia ha marcado un nuevo récord, con 1889 casos nuevos en 24 horas. La cifra de hospitalizados ya se acerca a los mil, con 142 personas en críticos (cinco más). La tasa de positividad está en el 12,5 %

23 ene 2021 . Actualizado a las 13:08 h.

Otro día más, y con este se cumplen once, por encima de los mil contagios diarios de coronavirus en Galicia. La comunidad ha batido de nuevo su propio récord y en las últimas 24 horas se han incorporado al balance 1.889 positivos nuevos. La cifra de pacientes con infección activa ha superado ya la barrera de los 18.000 (en concreto son 18.286 casos, 1.161 más).

El área sanitaria con mayor incidencia es la de A Coruña, cerca ya de sobrepasar las 5.000 personas enfermas (4.826), seguida de Vigo (3.349) y Santiago, a punto de rebasar la barrera de los 3.000 enfermos (2.947). Según los datos del Sergas, todas las áreas sanitarias están por encima de los cien casos nuevos diarios.

Las peores cifras se dan en el área de A Coruña, donde se han confirmado por PCR 433 casos hasta las 18 horas del viernes, mientras que Vigo se sitúa en los 299 nuevos positivos y Ourense en los 179. En Santiago se han confirmado 172 nuevos contagios y en Lugo 170. Pontevedra y Ferrol han tenido, respectivamente, 124 y 138 nuevos casos. 

La positividad de las PCR (la capacidad diagnóstica se mantiene en las 12.000 diarias, aproximadamente) también supera el umbral de indicador de alto riesgo, fijado en un 10 %. Hasta las 18 horas del viernes, el 12,5 % de las pruebas realizadas habían arrojado resultado positivo.

Todas las áreas sanitarias están por encima de la barrera del 5 % que marca la OMS para tener un brote bajo control y por encima del 10 % están Vigo (15,8 %), Ferrol (15,4 %), A Coruña (15,2 %), Lugo (11,8 %) y Santiago (11 %). Tanto Pontevedra como Ourense superan el 8 % de positividad de las PCR. 

Más preocupante es si cabe el balance de hospitalizaciones, que vuelve a incrementarse hasta las 967 personas ingresadas (35 más) y la tasa de hospitalización se mantiene en la horquilla del 5 %. La presión asistencial sigue escalando hacia el pico de la primera ola.

Hay cinco pacientes más en cuidados críticos, un total de 142 en las ucis gallegas, la mayoría en el área de A Coruña,con 264 personas ingresadas, 38 de ellas en la uci. Vigo tiene 148 pacientes que requieren cuidados hospitalarios (22 en críticos) mientras que en Santiago la cifra de ingresados en cuidados intensivos es de 27. Es la primera vez en diez días que el número de ingresados en el área compostelana desciende con respecto a la jornada anterior, tanto en camas convencionales como en críticos.

Este sábado han muerto otras 9 personas por covid-19, con lo que desde el inicio de la pandemia ya son 1.608 las víctimas mortales, entre ellos dos hombres de 57 y 59 años con patologías previas. En los últimos cinco días se han notificado más de diez muertes diarias a causa del covid-19. Desde principios de año ha muerto 199 personas

La tasa de contagios en España supera ya los 800 casos por cien mil habitantes

Sanidad notifica 42.885 nuevas infecciones (ayer fueron 44.357) y otros 400 muertos

M. Viñas

Buenas noticias: las cifras de la tercera ola del coronavirus en España empiezan a contenerse. Siguen al alza las incidencias acumuladas -que arrastran la explosión de contagios de la última semana- y los porcentajes de ocupación hospitalaria -que seguirán empeorando hasta bien entrado febrero, acusando los positivos que están saliendo ahora a la luz-, pero mejoran los nuevos contagios. No solo han dejado de crecer cada día más, sino que han comenzado a bajar. El dato, que se suma a una positividad que aunque sigue siendo alta permanece estabilizada (17 %), no es para tirar cohetes, ni tampoco para relajarse, pero confirma que, tal y como avanzó Fernando Simón este jueves, la transmisión del virus parece haber llegado a un punto de inflexión. A partir de ahora, las nuevas infecciones deberían ser cada vez menos.

Sanidad notificó este viernes, tras hacer recuento de las cifras enviadas por las comunidades autónomas, un total de 42.885 positivos (ayer fueron 44.357). Sumó también otros 400 muertos más (ayer incluyó en el total 404) y comunicó que en estos momentos hay una media (a 14 días) de 828 casos de coronavirus por cada cien mil habitantes.

Hay 27.462 pacientes hospitalizados por covid en toda España, de los que 3.908 permanecen en una unidad de cuidados intensivos. Ocupan un 21,63 % del las camas de unidades convencionales y un 37,61 % de las de uci. En las últimas 24 horas se han producido 3.713 nuevos ingresos y 2.685 altas.

El leve alivio en los nuevos contagios tiene mucho que ver con lo que pasará de ahora en adelante, con la evolución de esta tercera oleada, pero lo cierto es que actualmente la situación es muy delicada, y lo seguirá siendo al menos unas dos semanas más. Los niveles de riesgo son más que extremos. Sanidad considera fuera de control una incidencia acumulada a 14 días de más de 250 positivos por cien mil habitantes; ahora mismo la media nacional (828) triplica ese umbral, pero es que además seis comunidades -las dos Castillas, Valencia, Extremadura, Murcia y La Rioja- se mantienen por encima de mil, cuadruplicándolo. Madrid roza el millar con 904 infecciones por cien mil habitantes.

También la presión hospitalaria sobrepasa con creces el límite considerado insostenible, el 25 % de camas uci ocupadas por pacientes covid: en estos momentos, estos enfermos acaparan el 37,61 %. La Comunidad Valenciana roza el 60 % de ocupación (58,65 %), y Cataluña y Castilla-La Mancha ya dedican la mitad de sus ucis al coronavirus. En cuanto a la positividad, la Organización Mundial de la Salud lleva meses advirtiendo que en ningún caso debería superar el 5 %; en España de cada cien pruebas que se hacen, 17 dan positivo

Feijoo pide al Gobierno que rectifique: «¿Qué más tiene que pasar para decirle a los ciudadanos que después de trabajar hay que irse a casa?»

Lamenta que la inacción de Sánchez para modificar el estado de alarma y permitir el adelanto del toque de queda aboque a las comunidades a adoptar medidas más restrictivas, como las que previsiblemente se impondrán el lunes en Galicia

redacción

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ha pedido este viernes al Gobierno que rectifique su decisión de impedir a las comunidades autónomas ampliar el toque de queda y ante el aumento de la presión asistencial se ha preguntado: «¿Qué más tiene que pasar para decirles a los ciudadanos que después de trabajar hay que irse a casa?»

«Si no vamos a poner en cuestión la propia capacidad de seguir trabajando, de seguir impartiendo docencia y vamos a colapsar los centros sanitarios», ha advertido durante un acto con empresas del sector de la biotecnología en Santiago. En su opinión, la «lógica y el sentido común» deberían llevar al Gobierno a rectificar su decisión de forma «inmediata» y ha incidido en que es «mejor prevenir que lamentar, y ya no estamos en fase de seguir pensando, hay que actuar», ha remarcado.

Galicia ha vuelto a batir este viernes su récord de contagios en un día, 1.802, y la presión asistencial sigue subiendo, con 137 ingresados en UCI y 795 en planta. Núñez Feijoo ha señalado, no obstante, que Galicia sigue estando «entre las tres comunidades con menor presión asistencial en las UCI», por lo que ha pedido que se comprenda la situación que están pasando otras autonomías, varias de las cuales ya superan los mil casos de incidencia acumulada por cada cien mil habitantes en 14 días.

El impedimento de ampliar el toque de queda y el empeoramiento continuo de los datos en Galicia son las principales razones que ha aducido el presidente gallego para confirmar que la próxima semana, «probablemente el lunes», habrá un endurecimiento de las restricciones tras la reunión del comité clínico. «Si el toque de queda funcionase y a las ocho (de la tarde) todos estuviéramos en casa las medidas podrían ser menores. Pero como no va a ser aprobado tendremos que usar otras herramientas para restringir la movilidad y determinadas conductas y comportamientos que tienen un mayor interacción social», ha advertido.

De este modo, ha confirmado que estas medidas afectarán «más si cabe» a la hostelería, a la práctica del deporte y al aislamiento municipal, mediante restricciones de movilidad. En la actualidad, tres municipios Arteixo, Xinzo y Viveiro tienen las máximas restricciones en Galicia, que podrían ser ampliadas «a buena parte» de la comunidad, según avanzó ayer el propio Núñez Feijoo.

«Las comunidades estábamos esperando al toque de queda; todas, casi, pedíamos una herramienta más poderosa pero lamentablemente el Gobierno España ya no está al frente de la pandemia, sino que impide a las comunidades gestionar con medidas más razonables y nos aboca a tomar medidas más restrictivas: las tomaremos por responsabilidad», ha asegurado.

Durante su intervención, a preguntas de los medios, Núñez Feijoo ha comparado el liderazgo de los máximos responsables de los países del entorno de España, con medidas adoptadas en Portugal, Francia, Alemania y Reino Unido, con lo que ocurre en España. «Parece ser que quien lleva la pandemia (en España) es un ministro, que ya no es ministro, sino el candidato a unas elecciones (autonómicas) y cuando los presidentes autonómicos pedimos que se nos deje trabajar se nos impide. Lo más razonable para el Gobierno es rectificar, mucho mejor rectificar que persistir en el error», ha concluido. 

Promete controles para evitar nuevos errores de vacunación

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ha prometido que se «intensificarán» los controles para garantizar que los primeros trabajadores del Servizo Galego de Saúde (Sergas) en vacunarse sean los que tienen «relación directa con los pacientes», tras conocerse este jueves que 17 informáticos del área sanitaria de Pontevedra-O Salnés habían recibido la primera dosis debido a «un error».

Esta comparecencia del presidente se produce horas después de que el gerente del Área Sanitaria de Pontevedra-O Salnés, José Ramón Gómez Fernández, reconociese en unas declaraciones que se había vacunado «por error» a 17 profesionales de informática a los que no les correspondía en esta fase.

Al respecto, Feijoo se ha remitido a las «disculpas» y «explicaciones» dadas por el gerente y a continuación ha admitido que, al haber «más de 40.000 personas trabajando» en el Sergas, «a veces se puede producir algún error como el que se produjo». Eso sí, al margen de estos 17 informáticos, el presidente de la Xunta ha asegurado que, «por lo menos de momento, no se están produciendo errores».

Feijoo ha recalcado que las personas vacunadas por error «son empleados públicos que trabajan en la administración sanitaria», pero ha insistido en que «no les correspondía estar en la prioridad» del plan porque «no tienen contacto directo con los pacientes».

En cualquier caso, ha comprometido a «intensificar la práctica de velar» por que quien reciba las dosis sean profesionales en primera línea de la pandemia, «ya sean médicos, personal de enfermería, personal auxiliar o personal de cocina que lleva la alimentación a unidades con enfermos de covid».

VACUNACIÓN DEL CONSEJERO DE CEUTA

Al hilo de esto, el presidente de la Xunta y líder del PP gallego ha sido preguntado por la negativa a dimitir del también popular consejero de Sanidad de Ceuta, Javier Guerrero, tras haberse vacunado contra la covid-19. «No conozco la explicación que (Guerrero) ha dado, pero sí digo que los políticos tenemos que dar un mensaje de ejemplaridad a la sociedad», ha sugerido Feijoo, quien ya este jueves instó a dimitir a los cargos que recibieron las dosis indebidamente -algunos de ellos de su partido-, como hizo el consejero murciano de Salud, Manuel Villegas.

Y es que, tal y como ha explicado Feijoo, en un momento en el que «hay enormes tensiones» y «todo el mundo lógicamente quiere preservar su salud», hay que «protocolizar» la administración de la vacuna ante la falta de dosis. «En este momento, los políticos tenemos que dar ejemplo. Espero que cualquier político de cualquier formación transparente su conducta y, si esa conducta no es transparente, cada uno debe asumir la responsabilidad que le corresponde», ha concluido.