Dimite el Jefe de Estado Mayor de la Defensa tras la polémica por haber recibido la vacuna

efe MADRID

SOCIEDAD

El general Villarroya ha dado este paso para «preservar la imagen de las Fuerzas Armadas»

23 ene 2021 . Actualizado a las 19:10 h.

El Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Miguel Ángel Villarroya, ha pedido este sábado su cese a la ministra de Defensa, Margarita Robles, para «preservar la imagen de las Fuerzas Armadas». El general Villarroya ha dado este paso tras la polémica por haber recibido la vacuna contra el Covid-19 junto a otros altos mandos militares del Estado Mayor de la Defensa. La ministra de Defensa, Margarita Robles, había solicitado ayer a Villarroya un informe y aseguraba: «En función a lo que diga el informe, veremos». Pero el general se ha adelantado y ha pedido su cese.

Pese a la polémica por su vacunación, el que ha sido JEMAD durante el último año sostiene que la decisión de recibir la vacuna contra el Covid-19 fue «acertada», pero está «deteriorando la imagen pública» de las Fuerzas Armadas y poniendo en duda su propia «honradez». Según justifica, la vacunación tuvo lugar «en el cumplimiento de sus obligaciones, de acuerdo a los protocolos establecidos y con la única finalidad de preservar la integridad, continuidad y eficacia de la cadena operativa de las Fuerzas Armadas». El hasta ahora JEMAD insiste en que «siempre se ha esforzado en servir de ejemplo a sus subordinados y en hacer lo correcto» y ha tomado la decisión de renunciar al cargo con el objetivo de «no perjudicar» la imagen de las Fuerzas Armadas.

El general Villarroya fue nombrado jefe de la cúpula militar por Margarita Robles hace poco más de un año, el 14 de enero de 2020, en una de sus primeras decisiones tras la investidura del Gobierno de coalición. Catalán con una amplia trayectoria en destinos nacionales e internacionales, antes de JEMAD ocupaba el cargo de director del Gabinete Técnico de la ministra, un cargo al que había llegado de la mano de la exministra 'popular' María Dolores de Cospedal, informa Europa Press.

 Pocas horas antes, el Ministerio del Interior había destituido al oficial de enlace de la Guardia Civil en el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) tras vacunarse de forma indebida, según informaron a Efe. Esta era la primera destitución en relación con el caso de las vacunaciones de varios jefes del EMAD, entre los que se incluyen, además del general Villarroya,los generales Francisco Braco, comandante del Mando de Operaciones, y Fernando García González-Valerio, jefe del Estado Mayor Conjunto.

Interior se ha adelantado en tomar una decisión en lo que afecta a su oficial, cuyo cese, según han señalado las citadas fuentes del Ministerio, se ha acordado «tras tener conocimiento de que el oficial de enlace de la Guardia Civil destinado en el Estado Mayor de la Defensa había participado en la vacunación en esa institución»

Esta medida fue adoptada anoche, «con carácter inmediato» y se hizo «tras recabar y analizar todos los informes pertinentes», según han indicado, al tiempo que han precisado que se trata de un puesto de libre designación.

El portavoz adjunto de Podemos en el Congreso, Enrique Santiago, pidió ayer el cese de Villarroya, si bien, según fuentes del EMAD, la vacunación ha seguido el protocolo que se aplica a las Fuerzas Armadas, distinto al civil y que viene establecido por la Subsecretaría de Defensa.

Según dicho protocolo, han precisado las fuentes, al JEMAD y otros generales les correspondía la vacuna, por edad, una vez se había administrado a los sanitarios y a todos los militares que se iban a ir a una misión, tanto en el extranjero como en territorio nacional. La vacuna, señala el EMAD, se le ha inyectado también a militares y civiles implicados en la planificación, dirección y coordinación de las operaciones de otros escalafones, también de la tropa.

La Asociación Unificada de Militares (AUME) ha pedido al Ministerio que explique por qué se han «colado» mandos del Ejército en la vacunación y ha expresado su «malestar» e «indignación» por estos hechos. Aume exige que se asuman responsabilidades por parte de aquellos que «no solo deben dar ejemplo», sino también cumplir con lo establecido por las autoridades sanitarias.

Para la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) «lógicamente deben vacunarse primero las personas encuadradas dentro de los grupos de riesgo y aquellos que luchan en primera línea de batalla, desinfectando residencias y edificios públicos, trasladando enfermos y cadáveres, limpiando las carreteras y calles del hielo». Y añade que «después, ya le tocará al personal que desde sus despachos u oficinas, dirige las operaciones».

La vacunación de los militares se ha unido a la polémica esta semana por las dosis administradas, saltándose los protocolos, a alcaldes, concejales y consejeros, tanto del PSOE como del PP, en municipios de Alicante, Huelva y Murcia, así como en el Gobierno de esta última comunidad y de Ceuta.

A la lista se sumaron este viernes los alcaldes de las localidades zaragozanas de Luesia y Asín, Jaime Lacosta (PP) y Rogelio Garcés (PSOE), así como el alcalde socialista del municipio vallisoletano de Villavicencio de los Caballeros, Alberto de Paz, junto con otros ediles y el cura del pueblo.