Beatriz Domínguez-Gil: «Cómo se han llevado los trasplantes en Galicia debe ser motivo de orgullo»
SOCIEDAD
La directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) señala que hasta marzo los datos en España eran de máximos históricos
20 ene 2021 . Actualizado a las 21:36 h.El año en el que se iban a batir todos los récords de trasplantes en España apareció la pandemia del coronavirus y desbarató todas las expectativas. Los datos hablan por sí solos. De media, en el 2020 se produjo en España un descenso de un 23 % en las donaciones y un 19 % de los trasplantes. Cifras que, en todo caso se preveían mucho peores, tal y como asegura Beatriz Domínguez-Gil (Santiago, 1971), directora de Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
-¿Qué balance hacen del descenso experimentado?
-Evidentemente, una reducción en la actividad de donación y trasplante es algo no deseado, pero resulta inevitable, teniendo en cuenta lo que ha ocurrido. Si yo estuviera en esa primera ola y viera los resultados con los que hemos terminado el año, diría que son unos datos extraordinarios. Durante marzo, abril y mayo se produjo un descenso muy abrupto de la actividad. Tuvo que ver con la saturación del sistema sanitario y las unidades de cuidados intensivos. Pero también desconocíamos el efecto que podía tener en los pacientes trasplantados. Existía miedo a trasplantar en un momento en el que los hospitales no tenían circuitos libres de covid.
-¿Mejoró la situación en verano?
-A partir de junio, con un enorme esfuerzo de todo el sistema, trabajando en un entorno tan hostil como el pandémico, hemos conseguido un ritmo mensual de donación y trasplante que se asemeja mucho al del 2019. Esos resultados creo que ponen de manifiesto la enorme fortaleza y la capacidad de resistencia de nuestro sistema.
-¿De no existir el coronavirus hablaríamos de un incremento importante?
-Si nos fijamos en enero y febrero, vemos dos meses extraordinarios. Probablemente, máximos mensuales históricos. Ahí se ponía de manifiesto que las líneas de trabajo que se estaban desarrollando en todo el país estaban dando sus frutos en incremento de actividad. Estoy segura de que, de no ser por eso, hubiéramos logrado el objetivo del Plan Estratégico Nacional 50-22, que persigue alcanzar los 50 donantes por millón y superar los 5.500 trasplantes.
-¿Ha influido el rechazo de algunos pacientes a someterse a un trasplante en plena pandemia?
-Sí, hemos tenido pacientes que han rechazado ser trasplantados en la primera ola por miedo. También potenciales donantes y potenciales receptores infectados por coronavirus.
-Destacan que, en ningún caso, se ha producido una transmisión de covid-19 en un trasplante. ¿Esta intervención es segura al 100 % en la actualidad?
-Al 100 % de seguridad nunca se puede decir, pero sí que es cierto que cuando empezó la epidemia todos los países hemos estado conectados y aprendiendo de la implicación que tenía la covid-19 para los pacientes trasplantados. Teóricamente, podía transmitirse la infección por un trasplante. Pero, con las pruebas que hacemos, vemos que tales transmisiones no se están produciendo. Ya no es que no se haya documentado ningún caso de transmisión en España. No hay ningún caso de transmisión en la literatura.
-Llaman la atención los datos gallegos, en donde el descenso de trasplantes es muy inferior, 11,5 puntos por debajo del índice nacional. ¿Cuál es el motivo?
-El año pasado Galicia ya tenía una tasa extraordinaria de donación, superando los 50 por millón de habitantes. Y este año ha resistido muy bien, con 40,7. Atendiendo a la situación, es una tasa muy buena. El impacto en las diferentes comunidades autónomas ha sido muy variado por diferentes motivos. Primero, porque la epidemia ha tenido un impacto diferente. Pero es que, además, Galicia ha tenido un papel de rescate de trasplantes que a lo mejor no podían efectuarse en otras comunidades. Yo creo que los gallegos tienen muchos motivos para felicitarse por su especial resistencia a la embestida de la epidemia. Como se han llevado en Galicia los trasplantes debe ser motivo de orgullo.
