Explica que «un caso concreto de esta situación se ha dado recientemente, un nuevo delito delictivo, como es el de una imagen de tipo sexual, que se comparte dentro de un ámbito de confianza pero que luego esa imagen se difunde directa o indirectamente». «Esto ahora mismo es un delito», recalca. «Hay que tener mucho cuidado, imágenes o vídeos que nos llegan y que nosotros mismos podemos estar cayendo en ese delito al difundirlas», advierte.