Cinco alcaldes se vacunan y alegan que «sobraban dosis» o que prefirieron inmunizarse antes de que se «tiraran a la basura»

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Imagen de archivo de la alcaldesa de Torrecampo (centro), en Córdoba con el resto de ediles del PSOE. Es una de los cinco regidores que se vacunó
Imagen de archivo de la alcaldesa de Torrecampo (centro), en Córdoba con el resto de ediles del PSOE. Es una de los cinco regidores que se vacunó Europa Press

Se trata de cuatro regidores del PSOE de Córdoba, Alicante y Valencia y uno de JxCat del municipio tarraconense de Riudoms, además de un concejal del mismo pueblo

15 ene 2021 . Actualizado a las 13:49 h.

Los alcaldes socialistas de Torrecampo (Córdoba), El Verger y Els Poblet (Alicante), Rafelbunyol (Valencia) y el primer edil de JxCat del municipio tarraconense de Riudoms, además de un concejal del mismo pueblo también de JxCat, se han inyectado ya la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, pese a no pertenecer al primer grupo de vacunación. Muchos de ellos han justificado esta decisión porque «sobraban dosis».

La primera información en este sentido, como recoge Europa Press, apuntaba al primer edil de Riudoms, en Tarragona, Sergi Pedret, y a un concejal del mismo municipio, que se pusieron la vacuna para «aprovecharla». La Generalitat ya se ha pronunciado a este respecto reprochando al alcalde que ese comportamiento «no es ético».

«Por no tirarla a la basura»

En paralelo, el alcalde de El Verger, Ximo Coll, y la alcaldesa de Els Poblets, Carolina Vives, ambos del PSPV y matrimonio, han sido ya vacunados y explican que recibieron una llamada el pasado viernes del centro de salud para suministrársela debido a que «sobraban dosis» y prefirieron vacunarse antes de que se «tiraran a la basura».

«Me llamaron del consultorio y me explicaron que había sanitarios que no deseaban o no podían recibir la vacuna, por lo que nos llamaron a nosotros y allí acudimos con la Policía Local y la Guardia Civil», ha detallado Coll. El alcalde de El Verger ha confirmado que el Jefe de la Policía Local del pequeño municipio también recibió la vacuna.

Los hechos han generado polémica en las localidades de la Marina Alta -ambas son colindantes- y donde la oposición ha criticado la acción. Por su parte, el PSPV, al que pertenecen ambos primeros ediles, reconoce que la situación «podría haberse evitado» pero destaca que «no ha habido mala fe».

El alcalde de Rabelbunyol se disculpa

Por su parte, el alcalde de Rafelbunyol (Valencia), el socialista Fran López, ha pedido disculpas por vacunarse el pasado 27 de diciembre y ha explicado que le propusieron administrarle una dosis cuando acudió a la primera jornada de vacunación en la residencia de mayores de la localidad y aceptó porque pensó que «ayudaba a dar una sensación de confianza, tranquilidad y seguridad a la ciudadanía».

«Visto con perspectiva, no fue la mejor decisión. Si alguna persona se siente ofendida, lo entiendo y pido disculpas», ha señalado López este viernes en declaraciones a Europa Press.

Según ha explicado, los hechos sucedieron el domingo 27 de diciembre, el primer día en el que se suministraron las vacunas. La residencia pública Virgen del Milagro de Rafelbunyol fue la primera de toda la Comunitat Valenciana en administrarlas y, allí, el residente Batiste Martí se convirtió en la primera persona en recibir la vacuna frente a la Covid-19 en la Comunitat Valenciana.

La alcaldesa de Torrecampo dice que fue una «una dosis sobrante»

En el caso de la alcaldesa de Torrecampo, en Córdoba, y también del PSOE, Francisca Alamillo, ha contestado a las críticas de la oposición por recibir la primera dosis señalando que todos los residentes y trabajadores en activo de la Residencia Municipal de Mayores fueron vacunados primero y que, aunque se la había incluido inicialmente en el listado de personas a vacunar, dada su condición de presidenta de la residencia, ella rechazó esa opción, y que no fue hasta que hubo concluido la vacunación en la residencia cuando accedió a ser vacunada, al ser requerida para ello porque habían sobrado dos dosis.

«La dosis que me ponen no le ha sido hurtada a ningún trabajador del centro y, por supuesto, a ningún residente» del centro, al que, según ha recordado, acude «todas las semanas», en su condición de presidenta de la residencia.