Una de ellas, en el este de Inglaterra, fue instalada en el antiguo hangar de una base aérea militar
14 ene 2021 . Actualizado a las 22:07 h.La situación de la pandemia se ha recrudecido sobremanera en el Reino Unido. Así, varios hospitales tuvieron que recurrir a morgues improvisadas para emergencias ante la falta de capacidad para almacenar los cadáveres en los centros sanitarios debido al incremento de muertes por la pandemia.
El Hospital Universitario de Norfolk y Norwich (ubicado en el este de Inglaterra) confirmó hoy, jueves, que usará un mortuorio habilitado el pasado marzo, aunque entonces no se utilizó, en un antiguo hangar de una base aérea militar. El presidente del grupo de coordinación estratégica de covid-19 en Norfolk, Tom McCabe, afirmó que «esta morgue temporal proporciona capacidad adicional a fin de asegurar que los hospitales del condado tienen flexibilidad para gestionar su espacio». McCabe aseguró también que en el improvisado tanatorio hay personal con la formación adecuada «para velar por los fallecidos» y atender a sus familias, tal y como informó Efe.
En el condado inglés de Surrey, a las afueras de Londres, los hospitales están recurriendo por su parte a una morgue provisional en Headley Court en Leatherhead, donde actualmente se depositan los cadáveres de 170 personas, más de la mitad de las cuales fallecieron por covid-19, tal y como informaron las autoridades locales.
El Reino Unido alcanzó este miércoles un nuevo récord de decesos por covid en un solo día, con 1.564, hasta un total de 84.767 según datos del Ministerio de Sanidad, aunque otras estadísticas oficiales indican que el número real de muertes atribuibles al virus asciende a 97.000. En un período de veinticuatro horas, se detectaron 47.425 nuevos contagios en territorio británico, unos 2.000 más que el martes, si bien por debajo del récord de 68.053 infecciones que se comunicaron el pasado 8 de enero.
Algunas farmacias del Reino Unido se incorporan desde este jueves al programa nacional de vacunación contra la enfermedad, a fin de cumplir el objetivo del Gobierno conservador de inmunizar a los cuatro grupos más vulnerables de ciudadanos, unos 15 millones de personas, para mediados de febrero.
