Todos los viajeros que lleguen al país procedentes de fuera de la Unión Europea deberá presentar un test negativo y aislarse durante una semana
15 ene 2021 . Actualizado a las 10:04 h.El primer ministro francés, Jean Castex, anunció este jueves un endurecimiento del toque de queda en todo el país, que pasa de las 20.00 hora local a las 18.00 horas, para evitar un empeoramiento de la situación epidémica y la extensión de las nuevas variantes más contagiosas del coronavirus. La medida, que lleva siendo aplicada en las últimas semanas ya en 25 departamentos del país, entrará en vigor el sábado durante al menos dos semanas en todo el territorio ante el empeoramiento de la situación en naciones vecinas. La incidencia del coronavirus en Francia es de 187,8 casos por 100.000 habitantes en los últimos siete días.
Castex informó además de que todos los viajeros que lleguen al país procedentes de fuera de la Unión Europea deberá presentar un test negativo y aislarse durante una semana, para realizar después una segunda prueba. «Los primeros datos de los que disponemos muestran que hemos podido pasar las fiestas de fin de año sin un repunte epidémico», dijo el mandatario, que considera que la situación en el país está «controlada», pero sigue siendo «frágil».
Con una media diaria nacional de unos 16.000 nuevos casos, Castex señaló que los contagios siguen siendo altos y que estas medidas buscan en primer lugar frenar el avance de la variante británica, de la que aparecen unos 200 casos cada día en Francia, y de la sudafricana, con menor incidencia. Además, buscan reducir el flujo transfronterizo para evitar también una mayor expansión de estas variantes.
El primer ministro insistió en que instaurar un tercer confinamiento no está entre las opciones del Gobierno francés en este momento, pero no lo descartó si hay una «degradación fuerte» de la situación sanitaria.