Margarita del Val avisa: «Esta es la cuarta ola y estamos en el peor momento»

M.H. REDACCIÓN

SOCIEDAD

César Hernández / CSIC Comunicación

La investigadora y viróloga dice que las vacunas nos sitúan al principio del fin, pero calcula que al ritmo actual en Semana Santa solo estará inmunizado el 3 % de la población

12 ene 2021 . Actualizado a las 18:59 h.

La viróloga Margarita del Val se ha convertido en todo un referente tanto en la investigación como en la divulgación de mensajes sobre el coronavirus. Eso, pese a que sus palabras a veces hacen estremecer a todos por la bofetada de realismo que suponen. Ocurrió así hace meses, cuando en una entrevista en La Voz de Galicia señaló: «Dirán que soy alarmista, pero yo le echo años a esta pandemia». Hoy, Del Val, investigadora del Centro de Biología Molecular y coordinadora de la Plataforma de Salud Global del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha vuelto a lanzar un mensaje muy duro y contundente. Así, mientras en el discurso común se impone que España está viviendo la tercera ola del covid-19, ella cree que ya se trata de la cuarta. Y que estamos en el «peor momento en cuanto el número de contagios». 

Así, Del Val considera que el año 2021 ha comenzado con la cuarta, y no tercera, ola de la pandemia, y alerta además de que «estamos en el peor momento en cuanto número de contagios» después de las fechas navideñas, que fueron sinónimo de muchos contactos sociales. Señaló que el frío, si bien mantiene en casa a muchos ciudadanos, también implica más contactos en espacios interiores y muchas veces mal ventilados, lo que supone una bomba para la transmisión del coronavirus por aerosoles (por vía aérea). «Con este coronavirus en particular se ha cuantificado que el riesgo respecto a número de brotes y personas contagiadas es unas diez veces superior en interiores mal ventilados que al aire libre. Eso es muchísimo. Casi todos los interiores están mal ventilados, salvo si son recintos muy grandes con poca gente. Los aforos están calculados para que haya una distancia de 1,5 o 2 metros entre personas, pero no se ha tenido en cuenta la ventilación», señala la viróloga. Así, coincide en su discurso sobre la ventilación con lo que tantas veces ha dicho José Luis Jiménez, uno de los mayores expertos del mundo en aerosoles, que pone el acento en que hay que hacer el mayor número posible de actividades al aire libre y que lleva meses insistiendo en que la vía de contagio aérea es la predominante en el caso del covid-19.

Margarita del Val insiste a en que desde el punto de vista matemático «ha habido claramente cuatro oleadas», y en que la actual está creciendo a causa de las compras prenavideñas y de las reuniones sociales de Nochebuena, Nochevieja y Reyes. Señala que esas cuatro olas están separadas por valles: «Primero sufrimos la ola de primavera, luego la de verano y, antes de que esta bajara mucho, empezó el otoño y con el frío volvió a subir. La bajada que hubo fue en realidad el solapamiento de dos montañas, la de verano con la de otoño. Ahora ha habido otro valle, pero no hemos bajado tanto la incidencia y ya está empezando otra ola. Para mí es la cuarta sin ninguna duda. Estamos subiendo la oleada de invierno, lanzada por las compras prenavideñas y las reuniones de Nochebuena, Nochevieja y Reyes. Estas están separadas por una semana, el tiempo en el que, si te has contagiado, el virus está multiplicándose para contagiar más fácilmente. El confinamiento de unos días por la borrasca y la nevada del siglo quizá atenúa un poco los contagios, a ver si hay suerte», señala Del Val. 

Del Val ha incidido en que las vacunas «nos sitúan en el principio del fin», pero también en que al ritmo actual en Semana Santa solo estará vacunado el 3 por ciento de la población mayor de 65 años. «Si vamos a vacunar al 3 por ciento de aquí a Semana Santa, habrá pandemia para rato, salvo que Moderna fabrique muchas vacunas, Pfizer acelere la producción y además baje la demanda en el resto del mundo; si no, esto irá con cuentagotas», manifestó la viróloga. 

Margarita del Val defiende la seguridad y la eficacia de las vacunas de Pfizer y Moderna, tanto para combatir los síntomas más leves como los más graves, y aunque apunta las dudas que todavía suscita si protegerán a largo plazo, es contundente: «A quien me pregunta si da el consentimiento para que vacunen a su padre o su madre, le digo: Adelante». Es también tajante al recomendar la vacuna incluso para las personas que ya han pasado el covid-19, y asegura que aunque están bastante protegidas frente a una nueva infección y aunque las reinfecciones suelen ser más leves que la primera, «la vacuna les protege aún más».

La investigadora ha precisado que las vacunas «protegen del sufrimiento a las personas infectadas, pero no sabemos si también las protege de que se infecten; esto puede sonar raro porque mucha gente cree que se vacuna para no infectarse; eso es una falsa creencia o una simplificación; te vacunas para no sufrir», indicó. 

El CSIC trabaja en tres proyectos de vacunas contra la covid-19, ha señalado Del Val, y ha recordado que un grupo ya logró vacunas contra coronavirus humanos graves (el SARS-1 y el MERS) que eran esterilizantes, y que protegían tanto de la infección como del contagio, además de evitar el sufrimiento y la enfermedad.

Del Val, pese a la actual situación, no quiso que el pesimismo empañase sus palabras y, además de hablar con entusiasmo de las vacunas frente al covid-19, lanzó un mensaje sobre lo que debemos hacer y esperar: «No nos podemos relajar. Vamos a seguir con las medidas de protección durante meses. Creo que la llegada del buen tiempo coincidirá con un avance suficiente de las campañas de vacunación y la existencia de más información sobre si las vacunas protegen de la infección y por tanto impiden que las personas vacunadas sean contagiosas. En solo 10 meses de investigación hemos avanzado mucho, ha sido una gesta épica, la ciencia se ha enfrentado a un reto enorme y ha respondido de forma espectacular. Yo no esperaba que hubiese una vacuna disponible tan pronto, lo habitual es que muchas vacunas se caigan en las fases clínicas por algún fallo. Esto ha sido una carrera contra el virus. No sé cómo estaremos en seis meses, pero si la colaboración a nivel mundial se mantiene, pueden aparecer soluciones que ni siquiera imaginamos». Por ultimo, dejó claro también qué lección extrae de la pandemia: «Ha sido una cura de humildad, somos más vulnerables de lo que creíamos. Estábamos muy centrados en la medicina de precisión y no hacíamos demasiado caso a las enfermedades infecciosas».