Cinco días consecutivos de contagios elevados anticipan restricciones más duras

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Una cafetería de A Coruña cerrando a las 18.00 horas
Una cafetería de A Coruña cerrando a las 18.00 horas EDUARDO PEREZ

El comité podría valorar el cierre de la actividad no esencial a las 18 horas y pasar a nivel máximo las áreas más afectadas

11 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Cinco días consecutivos por encima de los 650 contagios (en las últimas 24 horas han sido 718), incrementos sostenidos en el número de personas con infección activa, un nuevo repunte en el número de ingresados en las plantas covid y la tasa de positividad de las PCR todavía ligeramente por encima del umbral del 5 % hacen anticipar que en la reunión del comité clínico de este martes se sopesarán restricciones más duras y que van más allá de aquellas áreas con mayor afectación, principalmente las ciudades.

La decisión de situar en el nivel máximo de restricciones a Compostela, junto a Ames y Teo, podría extenderse a otras ciudades (principalmente A Coruña, Ourense y Ferrol) para contener el repunte de la transmisión y también a otros núcleos de población que, aunque más pequeños, tienen también incidencias acumuladas bastante elevadas.

El conselleiro de Sanidade ha reconocido que la situación en la que se encuentra Galicia, ya en una tercera ola, es consecuencia en buena medida de las celebraciones navideñas. Estos días de importante deterioro de los indicadores epidemiológicos se mantendrá en los próximos días, hasta que las medidas restrictivas empiece a surtir efecto. La situación de partida es peor que la de la segunda ola, especialmente porque la presión asistencial, sin ser preocupante, es más elevada que por aquel entonces.

Comesaña ya adelantó tras la reunión del pasado viernes que es probable que se debatan medidas para el conjunto de la hostelería en Galicia, pero se podría ir incluso más allá y aplicar el llamado modelo Carballiño. Entre las opciones que puede valorar el comité está adelantar el cierre de la actividad no esencial a las 18 horas e incluso tomar decisiones sobre las grandes superficies comerciales para evitar grandes aglomeraciones de personas que puedan favorecer la transmisión, una opción que ya han puesto sobre la mesa algunos epidemiólogos.

No solo esto. El colectivo universitario será objeto de un cribado masivo, al que se puede acceder anotándose a través del registro de viajeros para que se le realice una prueba diagnóstica, pero también se podría empezar a sopesar la posibilidad de la semipresencialidad y si la situación se agrava más, incluso en el bachillerato y la FP.