La Xunta valora blindar las residencias hasta que se complete la vacunación

emma araújo / Tamara Montero SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Sandra Alonso

Se cerrarían a las visitas hasta haber inmunizado con las dos dosis a residentes y personal, algo que podría estar listo este mes si llegan los viales necesarios

08 ene 2021 . Actualizado a las 12:14 h.

La situación es complicada y se avecinan semanas duras, con la entrada de lleno en la tercera ola del coronavirus. El comité clínico de seguimiento de la pandemia se reúne este viernes para tomar medidas que frenen la escalada que ya se empieza a notar en los datos epidemiológicos, que por tercer día consecutivo se mantienen por encima de los 650 contagios diarios. Una de las medidas que se puede adoptar es la de blindar de nuevo las residencias para proteger al colectivo más vulnerable hasta que se pueda completar la vacunación. Es decir, las residencias se cerrarían a las visitas hasta que se hayan puesto todas las segundas dosis de la vacuna. Así lo adelantado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, en la inauguración del centro de salud de O Milladoiro. «Dependemos do número de doses» pero el objetivo es inmunizar a 37.000 personas, de ellas 20.000 residentes, en enero.

«Temos máis capacidade de vacinar que vacinas», ha recalcado el presidente. Alrededor del 35 % de las dosis se están reservando para garantizar que se puede completar la pauta de vacunación, de dos dosis con 21 días de diferencia. A medida que vayan llegando más viales, se incrementará el ritmo de inmunización, según se ha comprometido el presidente. 

El comité clínico debe valorar el incremento de incidencia, que se encuentra ya en niveles de alto riesgo según los criterios adoptados por el consejo interterritorial y con las miras puestas en Santiago, A Coruña y Ferrol, las tres ciudades en las que la transmisión se ha incrementado de manera notable. «Temos que seguir adoptando medidas de anticipación» porque aunque la presión asistencial está todavía estable y con la menor ocupación hospitalaria de España (con ligerísimos incrementos diarios) y los sistemas de rastreo funcionan (el 68 % de los casos tienen un origen conocido) es cierto que la incidencia ha crecido bastante en las dos últimas semanas. 

Por el momento, y según han adelantado el presidente y el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, se descarta el confinamiento total y el toque de queda se mantendrá en las 23 horas. Hay que analizar los datos de incidencias a tres días y presión hospitalaria para valorar la posibilidad de recortar el horario de la hostelería. Se tomarán medidas sobre la hostelería, según adelantó Feijoo, pero estarán ajustadas a la situación epidemiológica de cada zona. 

Otra de las decisiones es la de limitar la movilidad en almendras en las grandes áreas urbanas, algo a lo que es proclive la Xunta pero que todavía hay que debatir. «O obxectivo é acertar» y conseguir frenar la transmisión, ha recalcado Feijoo en su visita a O Milladoiro. El presidente ha puesto como ejemplo Lugo, una ciudad que ha estado cerrada perimetralmente de manera aislada y que ha tenido buenos resultados.