La vacuna gallega contra la tuberculosis es eficaz en adultos y ofrece mayor protección que la actual

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN

SOCIEDAD

Planta de Biofabri en O Porriño en la que se prepara la vacuna contra la tuberculosis
Planta de Biofabri en O Porriño en la que se prepara la vacuna contra la tuberculosis Biofabri

MTVBAC, diseñada por la Universidad de Zaragoza y que Biofabri desarrolla en O Porriño, ha probado en macacos que es ahora mismo la alternativa más eficaz para tratar una enfermedad que cada año causa 1,4 millones de muertes en el mundo. Un organismo europeo financia con 20 millones el ensayo clínico en fase III en bebés

04 ene 2021 . Actualizado a las 22:04 h.

El covid-19 ha matado a 1.800.000 personas en todo el mundo desde que surgió hace poco más de año. Pero existen otras enfermedades infecciosas igual o más mortíferas a las que el nuevo coronavirus ha ensombrecido por completo, pese a que siguen cobrándose su deuda diaria de muertes. Es el caso de la tuberculosis,responsable de la pérdida de 1,4 millones de vidas al año y sin que, a diferencia de lo que ahora ocurre con el SARS-CoV-2, exista una vacuna realmente eficaz. La única opción para tratar a millones de personas en todo el planeta es la BCG, de la que este año se cumplirá un siglo desde su primera administración a humanos. Su uso continúa siendo vital porque no hay otra, aunque la protección que ofrece es muy limitada y prácticamente inexistente en adultos y adolescentes. Ahora mismo, la mayor esperanza para reemplazarla con las mayores garantías se está gestando en Galicia. Es la MTBVAC, diseñada por la Universidad de Zaragoza y que está desarrollando su socio industrial Biofabri, del grupo Zendal, en su planta de O Porriño.

En este largo proceso los dos socios han alcanzado un nuevo hito que muy probablemente marque un antes y un después en el desarrollo de una vacuna realmente viable contra la enfermedad respiratoria: se ha demostrado por primera vez que ofrece una mayor protección que la actual BCG. Y se ha hecho en individuos adultos, lo que nunca hasta ahora se había conseguido. Se ha comprobado en un modelo de tuberculosis respiratoria en macacos Rhesus a los que se infectó con la bacteria Mycobacterium tuberculosis, la única forma de probarlo, ya que en humanos no se puede hacer. Es más eficaz contra la forma natural de infección e incluso contra la diseminación de la enfermedad por aerosoles. Los resultados se han publicado en la revista científica NPJ-Vaccines, del grupo Nature.

UZ

«Todos los datos que hemos analizado revelan que MTBVAC es significativamente mejor que la vacuna actual y que los individuos que la reconocen sí están protegidos. Los resultados son espectaculares», asegura imbuido de entusiasmo Carlos Martín, cuyo grupo de Genética de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza lleva veinte años trabajando en una propuesta que en su momento fue rompedora: utilizar para inmunizar a los pacientes una forma atenuada del patógeno Micobacterium tuberculosis aislado en humanos. Tanto la clásica BCG como el resto de candidatos emplean el bacilo aislado de una vaca.

Demostrar una mayor eficacia que la vacuna convencional es un paso decisivo en sí mismo, pero el trabajo aporta otra información igual de relevante. Por primera vez se han podido determinar los patrones inmunológicos que confieren protección contra el patógeno, lo que también marcará el camino para cualquier otra terapia que se desarrolle. Y lo que es más importante aún, los indicadores descritos en macacos se han podido correlacionar después con los observados en humanos en los ensayos clínicos que se están realizando en fase 2A, tanto en bebés como en adultos. «Lo que queríamos ver es que los parámetros inmunológicos que se desarrollan en humanos tras la vacuna eran equiparables a los de los monos cuando los vacunas y están protegidos. Y es lo que hemos comprobado», explica Esteban Rodríguez, el CEO de Biofabri, quien, al igual que Carlos Martín, resalta que «este trabajo tiene una enorme importancia».

El propio Rodríguez pone un ejemplo de lo que puede suponer este avance. «Cuando vacunas contra el covid en laboratorio se ve que se han generado unos anticuerpos neutralizantes. Pero en tuberculosis no existían esos parámetros inmunológicos. Ahora, por primera vez, se han podido determinar y, además, se corresponden con una protección. Identificamos que los parámetros inmunológicos que se desarrollan en los macacos vacunados se pueden comparar con los que se generan en humanos si los inmunizas con MTBVAC».

El hallazgo científico, en el que participaron investigadores de la Universidad de Zaragoza, de Biofabri y de Estados Unidos, es especialmente relevante para el impulso que puede suponer para acelerar el desarrollo de la vacuna. Biofabri promueve en estos momentos ensayos clínicos en fase 2A en adultos infectados y no infectados con tuberculosis y en recién nacidos para seleccionar la dosis y estudiar su seguridad y e inmunogenicidad en un mayor número de participantes.  Para una fase tres, la decisiva, se requería probar la terapia en decenas de miles de pacientes, pero ahora, conociendo cuál es la región genómica de MTBVAC que confiere protección, y de la que carece la BGC, se podría evitar ir a ciegas y reducir el número de voluntarios a poco más de 5.000 obteniendo las mismas garantías. Es algo que se tendrá que comprobar aún más, pero la posibilidad existe.

Más importante, y a la vista de los resultados, es el respaldo financiero que podrían ofrecer tanto instituciones como empresas para acelerar el desarrollo de la fase III. Ahora mismo Biofabri tiene comprometidos 20 millones de euros de una institución europea, la Cooperación de Europa y los Países en Desarrollo sobre Ensayos Clínicos (EDCPT), de una inversión total de 45, para iniciar este mismo año la fase III en 6.800 bebés, para lo que ya se ha desarrollado el protocolo y seleccionado a los hospitales donde se realizarán las pruebas. Pero para la misma etapa en adultos y adolescentes, aún no se ha concretado la financiación, pese a que la intención de la compañía es iniciarla a finales del 2021.

«El estudio que acabamos de presentar, en el que hemos invertido cuatro o cinco años, ha sido un riesgo enorme, pero el examen ha sido aprobado con sobresaliente. Ahora a ver si convencemos a todo el mundo de que hay que acelerar la fase III, porque cuanto antes lleguemos, antes empezaremos a salvar vidas, que es nuestra verdadera idea», resume el catedrático de Microbiología Carlos Martín.

Ahora mismo, la candidata gallega se perfila como la mejor y más viable para la vacunación universal contra la tuberculosis.