Los Mossos desalojan la «rave» ilegal de Barcelona tras 40 horas de fiesta

redacción AGENCIAS

SOCIEDAD

La fiesta empezó a celebrarse durante la tarde del 31 de diciembre en una nave abandonada de Llinars. Han sido detenidos los tres organizadores, que se enfrentan a una multa de hasta 600.000 euros

02 ene 2021 . Actualizado a las 21:09 h.

Los Mossos d'Esquadra han desalojado la nave abandonada de Llinars del Vallès (Barcelona) donde desde el pasado jueves se celebraba una fiesta ilegal de Nochevieja que congregó a centenares de participantes de diversos países europeos.

Decenas de furgones de los Mossos accedieron al recinto donde se desarrollaba la «rave» y numerosos agentes entraron en la nave al mediodía del sábado para proceder a su desalojo. Hasta allí se desplazaron también el director del cuerpo, Pere Ferrer, y los comisarios Ferran López, Sergi Pla y David Boneta.

Algunos participantes se fueron voluntariamente en las últimas horas y fueron identificados y denunciados por la policía, pero decenas de jóvenes se negaron a abandonar las instalaciones y protestaron por la presencia policial. Los mossos detuvieron a los tres organizadores del evento, que se enfrentan a una posible multa de hasta 600.000 euros «por incumplir la normativa» para prevenir contagios de covid-19.

La entrada de la policía en el interior provocó algunos momentos de tensión, que se incrementaron cuando la música dejó de sonar en la nave. El despliegue incluyó el uso de excavadoras y un helicóptero.

La fiesta «rave» ilegal empezó a celebrarse durante la tarde del pasado día 31 de diciembre en una nave abandonada de Llinars y estuvo activa más de cuarenta horas.

En un primer momento los Mossos d'Esquadra señalaron que no querían desalojar por «criterios de oportunidad, congruencia y proporcionalidad» y para evitar con ello graves incidentes, aunque posteriormente rectificaron..

Fuentes de los Mossos han explicado que el inicio del dispositivo de desalojo se demoró porque los organizadores habían colocado unas grandes piedras en los caminos de acceso a la nave para dificultar la acción policial, por lo que fue necesario el uso de una excavadora para retirarlas.

La fiesta, que fue organizada por un grupo extranjero, según el alcalde de Llinars, Martí Pujol, ha provocado el choque entre los departamentos de Salud, liderado por Alba Vergés (ERC), que exigía el desalojo inmediato, e Interior, con Miquel Sàmper (JxCat) al frente.

También FECASARM, patronal del sector del ocio nocturno en Cataluña, ha pedido al Govern «contundencia» contra la rave y ha denunciado que «la mayor parte de las fiestas ilegales» para celebrar la llegada del nuevo año «se celebraron sin ser detectadas».

Por otra parte, la candidata de JxCat en las próximas elecciones catalanas, Laura Borràs, ha considerado «inaceptable e indignante» que no se haya procedido hasta hoy al desalojo de la fiesta.

Más de doscientas personas de varias nacionalidades participaron desde el último día de 2020 en esta fiesta, que fue denunciada por los vecinos de la zona sobre las 21 horas del mismo día 31 y que, según algunas fuentes, sus asistentes querían alargar hasta el día 4 de enero.

Las personas fueron identificadas. Se les tramitó la correspondiente denuncia, entre otras cosas, por asistir a una fiesta prohibida con motivo del covid-19, sin guardar las distancias de seguridad ni usar mascarilla.