Los principales modelos meteorológicos insisten en este escenario en las últimas actualizaciones
30 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La atmósfera no deja de sorprendernos últimamente. Desde que comenzó diciembre ha sido de todo, menos aburrida. Y en el horizonte cercano asoman dos eventos que si finalmente se producen, permitirán que la meteorología ocupe portadas y consuma minutos en los espacios informativos. El primero llegaría coincidiendo con la celebración del día de Reyes, cuando podría nevar en cotas muy bajas como consecuencia de una atípica configuración.
Durante lo que resta del 2020 y la primera semana del 2021, permanecerá una situación que canalizará aire frío de origen polar hacia Galicia. Esto garantiza bajas temperaturas y una intensa sensación de frío hasta nuevo aviso. «Se os restos da borrasca Bella quedasen finalmente situados sobre o mar, o aire frío polar que arrastrou a borrasca desaparecería xa que o mar, que actualmente rolda os 14 graos, aportaría o calor suficiente á atmosfera para elevar as temperaturas. Sen embargo, nesta ocasión as baixas presións quedarán sobre o continente europeo, concretamente sobre Francia. Como a terra no inverno está fría debido á pouca radiación que chega do Sol e á súa baixa capacidade calorífica, o aire frío non desaparecerá senón que irá en aumento. Ademais, a medida que a borrasca se vaia debilitando, os ventos perderán forza e as nubes irán desaparecendo, o cal favorecerá a baixada das temperaturas. De feito, agora mesmo os modelos apuntan a que na véspera de Reis teremos ceos despexados pero con xeadas moi intensas que poderían afectar a toda Galicia», explica Damián Insua, investigador del grupo de Física No Lineal de la USC.
El aire gélido sería uno de los ingredientes importantes para la gran nevada que parece estar cocinándose de cara a la jornada del seis de enero. El otro aparecería unas horas antes de Reyes: una borrasca que entraría desde el sur peninsular. «Esa borrasca traería humidade que ao combinarse co aire frío daría lugar a un cóctel perfecto para a aparición de nevadas intensas. Se finalmente se cumpre o pronóstico, o curioso desta situación sería que teríamos neve en cotas baixas, pero non un corredor de aire frío polar ou ártico ben marcado como outras veces. Neste caso, polo menos en parte, a orixe do aire frío sería local, o cal demostra que a parte occidental de Europa tamén pode actuar coma un verdadeiro conxelador durante o inverno se as condicións son as adecuadas», añade Insua. Habrá que esperar para ver si confirma este pronóstico y cuánto puede llegar a descender la cota de nieve en Galicia. En el resto de la Península también se esperan intensas nevadas.
El otro evento que también amenaza con acaparar titulares es el calentamiento súbito de la estratosfera. Si se acaba produciendo, Galicia notaría sus efectos o bien en forma de más entradas de aire polar o con la llegada de un tren de profundas borrascas desde el Atlántico. Si hacemos caso a la previsión a la largo plazo, que siempre hay que coger con pinzas, parece más probable el segundo escenario. Es decir, ciclones extratropicales que circularían más al sur de lo habitual, muy cerca de la comunidad.
