La pandemia ha convertido a los gallegos en los nuevos «preppers»

SOCIEDAD

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La venta de congeladores en la comunidad se ha disparado hasta un 80 % desde marzo

25 dic 2020 . Actualizado a las 23:26 h.

Entre el 8 y el 14 de marzo, coincidiendo con la psicosis colectiva que vivió España justo antes de que el país echase el candado; o lo que es lo mismo, aquellos días en los que se acababa el papel higiénico, la harina, el pan y las pechugas de pollo envasadas, las búsquedas del término ‘congelador' se dispararon en Google, siendo especialmente acusado el interés que mostraron los gallegos en esta palabra. Entonces, parecía que llegaba el fin del mundo, un mundo que resultó seguir girando pero a un ritmo muy distinto. Tras meses conviviendo con la pandemia, y ya pensando en una tercera ola de covid, si algo intuyen los ciudadanos es que el confinamiento pudo no haber sido un sueño lejano. Bajo esta premisa, son muchos los que se han lanzado a vivir, casi, como preppers. Es decir, aquellas personas que preparan sus hogares y despensas pensando prácticamente en el apocalipsis.

Llevado al terreno más tangible, esto se ha traducido en un aumento más que considerable de ventas de congeladores, arcones, robots de cocina y hornos. Como explica Francisco Fernández, director comercial de Cenor, justo antes de la pandemia, en el período que comprende enero y febrero del 2020, la venta de arcones crecía a un ritmo del 8 % en valor y del 12 % en unidades respecto a ese mismo tramo en el año anterior. Pero cuando el Gobierno empezó a abrir la mano y los establecimientos recuperaron poco a poco su actividad, en esta compañía notaron un cambio abismal respecto al comportamiento de los clientes. «Entre mayo y octubre, el mercado de congeladores de arcón se disparó en un 75 % en valor y un 81 % en unidades», detalla el responsable comercial de Cenor.

Miedo a ir a la compra

En El Corte Inglés constatan el aumento de interés en estos electrodomésticos y, sobre todo, perciben que «en los últimos meses han venido muchos clientes que no tenían congelador independiente y que, debido a la situación que estamos viviendo, deciden adquirir uno para poder reforzar el volumen de alimentos que almacenan. Es la opción que escogen aquellos que viven en pisos, y suelen colocar los congeladores en una habitación aparte o en un trastero», comentan desde estos grandes almacenes. En Cenor, según detalla Fernández, lo que han percibido es que «la gente no quiere ir tanto a la compra y prefieren ir acumulando comida, el problema es que la mayoría no tiene dónde».

Asimismo, ambas empresas coinciden en que otro de los bums del año ha venido de la mano de los robots de cocina y otro tipo de electrodomésticos relacionados con el ámbito de la alimentación y la gastronomía. Es decir: hornos, panificadoras, placas de inducción y campanas extractoras. En este caso, detallan desde El Corte Inglés: «Suelen ser equipos de gama media-alta y alta; hornos con vapor para repostería y pan, campanas con más potencia para la evacuación de olores y placas con mayor control de superficies». Efectivamente, estas fuentes perciben que de un tiempo a esta parte sus clientes realizan una inversión mayor, «buscan más calidad porque quieren electrodomésticos que realmente garanticen un mayor confort en el hogar», dice el director comercial de Cenor.

Vuelven las máquinas de coser

Por otro lado, según un análisis desarrollado por el departamento comercial de Cenor, pese a las duras circunstancias económicas en las que se han visto inmersos miles de gallegos estos últimos meses, lo cierto es que también notaron un repunte de ventas entre mayo y octubre en pequeños electrodomésticos que, se podría pensar, estaban abocados a la extinción. Es el caso de las máquinas de coser, cuyas ventas en el período indicado aumentaron un 42 % respecto a estos mismo período en el 2019.