Angela Merkel, a los que quieren relajar las restricciones en Navidad: «Lo siento de corazón, pero si el precio a pagar son 590 muertes al día, es inaceptable»

La Voz

SOCIEDAD

HAYOUNG JEON | efe

La canciller ha lanzado un contundente y emotivo mensaje que ha sacudido a Alemania después de que el país haya alcanzado su récord de muertes diarias por coronavirus

09 dic 2020 . Actualizado a las 18:09 h.

Alemania ha registrado en las últimas 24 horas 590 muertes por coronavirus, récord diario de toda la pandemia, cien fallecimientos más que su última cifra máxima. Lejos de quitarle hierro al asunto y de poner el foco en una futura mejoría, la canciller, Angela Merkel, ha apretado este miércoles las tuercas a aquellos que, aún con tales cifras, piden relajar las restricciones de cara a las Navidades. Su mensaje, tan emotivo como contundente, ha sacudido el país y, en cuestión de minutos, se ha hecho viral en las redes sociales. «Lo siento de corazón, pero si el precio a pagar son 590 muertes al día, es inaceptable», lamentó.

«Como las cifras son las que son, tenemos que hacer algo», instó Merkel, admitiendo que aunque las restricciones son competencia de los estados federados, ella y el Gobierno central tienen una «responsabilidad especial» al respecto. La canciller lleva semanas abogando por un endurecimiento de las medidas al que se resisten algunos de los lander. Las diferencias entre ellos complican todavía más la toma de decisiones consensuadas.

Merkel llamó a tomarse «en serio» las recomendaciones de la Leopoldina, la Academia de Ciencias de Alemania, que este martes abogó por un confinamiento «duro», que incluya incluso el cierre los colegios, para reducir «al mínimo absoluto» los contactos. «Son recomendaciones acertadas: el cierre de comercios, mantener el número de las reuniones al mínimo posible o cerrar las escuelas, ya sea prolongando las vacaciones hasta el 10 de enero o con clases digitales. Necesitamos reducir los contactos», insistió.

Agregó que le «duele de verdad en el corazón» ir contra los puestos de comida navideños, pero consideró que estas tradiciones de las fiestas «no son aceptables si el precio a pagar es que la cifra diaria de muertos alcance las 590 personas», como ha sucedido en las últimas 24 horas. «No puede ser que ahora, antes de las Navidades, tengamos muchos contactos y a continuación sean las últimas fiestas con los abuelos porque hemos desperdiciado la oportunidad de hacer algo».