La ocupación en el puente de la Constitución no llegó al 10 %, a pesar de que muchos bajaron los precios
08 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los hoteles agonizan desde hace nueve meses. A la pandemia de coronavirus se suma el confinamiento perimetral de algunos ayuntamientos de Galicia, una mezcla que los empresarios definen como «explosiva» y a la que culpan de las malas cifras de ocupación que deja este puente de la Constitución. Algunos comentan que tienen casi 100 habitaciones y que estos días solo cuatro o cinco tenían huéspedes. Otros explican que el ocio ha desaparecido de la agenda de los gallegos y que la poca gente que se hospeda es trabajadora y lo hace de lunes a jueves. Los fines de semana se vacían las estancias, «y cualquiera lo diría hace un año», comentaba este lunes el propietario de uno de los hoteles más grandes de la ciudad amurallada.
El Méndez Núñez tiene 67 habitaciones y tan solo se ocuparon entre cinco y siete estas últimas noches. «No hay ni un solo turista», explican. Apuntan a una caída importante en las reservas, algo que se suma a que antes «tampoco es que hubiese muchas». Desde el complejo se han visto obligados a bajar los precios, algo que por el momento no ha dado resultados. La ocupación en el Méndez Núñez este puente de la Constitución se acercaba al 10 %, mientras que el año pasado sobrepasaba el 80 %. «No existe el cliente de ocio, tenemos más huéspedes entre semana porque viene gente trabajadora. Los fines de semana, el hotel se vacía casi por completo», añaden. En este alojamiento trabajan unas 25 personas.
«Hemos tenido que reducir la plantilla a la mitad y desde marzo estamos perdiendo dinero»
Menos trabajadores, pocos huéspedes, más gastos, y pérdidas económicas difíciles de cuantificar. Es el panorama que atraviesa el Hotel Santiago de Lugo, que abrió sus puertas en 1992 y no recuerda panorama tan desalentador. Su director, Héctor Castro, explica que el puente de la Constitución deja tras de sí un panorama sombrío, que ya se veía venir cuando Sanidade decretó el confinamiento perimetral del municipio de Lugo.
«No nos dejan tener gente y la ayuda que nos corresponde es de 1.500 euros. Nosotros asumimos que la pandemia es algo imprevisible, y sabemos los efectos que tiene, pero hay decisiones que no se entienden. No hubo brotes en los hoteles, ninguno tuvo que cerrar por el coronavirus», cuenta Castro, que explica también que antes de que empezase la pandemia en este establecimiento trabajaban 28 personas y que ahora, la crisis ha derivado en que haya 13 empleados; es decir, la plantilla se ha reducido a menos de la mitad.
El director del Hotel Santiago comenta también que las pérdidas económicas se remontan a marzo, «aunque en realidad, el año está perdido al completo porque enero y febrero ya son de por sí meses malos en Lugo», añade.
«Viene alguna pareja a desconectar, por eso apostamos por packs románticos»
El hotel Torre de Núñez, a apenas cinco kilómetros de Lugo, ofrece paquetes románticos orientados a parejas que quieren disfrutar de una noche «diferente». Este tipo de experiencias, explican, siempre han funcionado bien y son uno de los atractivos principales para los lucenses. «Hay que adaptarse. Ahora, con el confinamiento, vienen clientes de Lugo que quieren desconectar y lo que más contratan son estos packs románticos», comentan desde la gerencia del establecimiento. Ante todo, recalcan que las reservas se hacen ahora con muy poca antelación y que también se han visto obligados a bajar los precios para intentar atraer al público. El hotel tiene 88 habitaciones y estos días, en pleno puente, estaban ocupadas entre cuatro y seis estancias.
En un año cerraron 76 hoteles de la provincia
De los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) se extrae que entre el mes de octubre del 2019 y el de este año cerraron 76 hoteles en la provincia de Lugo. Había entonces 310 establecimientos y ahora, son 234. En habitaciones, esto se traduce en 2.000 menos. Los cierres acarrean despidos y en octubre del año pasado había 1.058 personas trabajando en establecimientos hosteleros. Un año después, son 674. El número de viajeros ha descendido también notablemente, con 60.000 personas menos este mes de octubre si se echa la vista un año atrás.
