El Sergas ya los utiliza en Primaria, Pediatría y Urgencias y elaborará un protocolo con Política Social para aplicarlos en centros sociosanitarios
26 nov 2020 . Actualizado a las 09:58 h.La irrupción de los test de antígenos como herramienta diagnóstica de moda está obligando a las comunidades autónomas a establecer unos criterios de uso. Como punto de partida, los expertos consideran que su aplicación está muy definida tanto por el fabricante (término al que aludía hace días el ministro de Sanidad, Salvador Illa) como por la experiencia clínica.
«Los test de antígenos son muy útiles en un contexto clínico (atención primaria, pediatría o urgencias), en zonas con alta prevalencia y en pacientes con menos de cinco días de evolución de la enfermedad y un cuadro clínico compatible», recordaba María del Mar Tomás, microbióloga en el Chuac. Por tanto, no son útiles para realizar cribados poblacionales masivos, como en Madrid, Italia, Eslovaquia y Austria, porque dejan fuera de control a falsos negativos.
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, insistía ayer en este aspecto, recordando que el Sergas conoce bien esta herramienta, que lleva tiempo utilizando en contextos muy definidos. «Empezamos nos servizos de urxencias, levamos máis de 5.000 test de antíxenos feitos e posteriormente se testearon nos centros de atención primaria e nos puntos de atención continuada deses centros de atención primaria, ademáis das consultas de pediatría na atención primaria, cun resultado francamente bó», explicó.
Hace ya varios días que se practican en los centros de atención primaria. «Non é unha ferramenta nova para nós. Imos seguir avanzando no seu uso e imos completalo nalgunha situación concreta. Presentaremos en breve un programa de uso nas residencias centrosanitarias, xunto con Política Social e tamén completarán algúns aspectos de cribados que temos que pechar co Comité Clínico para estendelo despois. Usalos coa normalidade coa que os vimos usando agora», sentenció el conselleiro.