Los besos con mascarilla y sin mascarilla de Tamara Falcó y su novio

Martín Bastos

SOCIEDAD

La marquesa de Griñón ya no oculta las muestras públicas de cariño hacia su nueva pareja, Iñigo Onieva

25 nov 2020 . Actualizado a las 19:17 h.

Con mascarilla y sin mascarilla. Tamara Falcó y su nuevo novio, Iñigo Onieva, ya no ocultan sus besos en público. La portada de la revista ¡Hola! está dedicada esta semana a la pareja sorpresa del año a la que retrata besándose en la calle con la correspondiente protección contra al coronavirus. Pero también han sido fotografiados en actitud muy cariñosa en un restaurante de Madrid. No hay duda de que Tamara está enamorada y tiene estos días mucho que celebrar. Feliz por el gran momento profesional y personal que atraviesa, la recién convertida en marquesa de Griñón no oculta ya la felicidad al lado de su nuevo amor en la noche madrileña.

Después de conseguir mantener el secreto durante un tiempo, Tamara e Íñigo ya no se esconden y se derritieron en muestras de cariño y complicidad durante una velada que pasaron junto a una pareja de amigos en uno de los restaurantes más exclusivos de Madrid, según informa Europa Press.

La pareja compartió besos ante los ojos del resto de comensales demostrando que su relación va viento en popa tan solo unas horas después de que su romance se haya hecho público. Mientras que Íñigo se perdió en atenciones hacia su chica durante toda la cena, sus acompañantes disfrutaron de la estampa formando un corazón con sus propios brazos como muestra de aprobación hacia esta nueva unión.

Aunque se desconoce el momento exacto en el que la pareja comenzó su historia de amor, lo cierto es que Tamara e Íñigo se conocen desde hace muchos años ya que ambos comparten una gran cantidad de amigos entre los que se encuentra el primo de la hija de Isabel Preysler, Álvaro Falcó, y su novia Isabelle Junot. Muy discreto con su vida privada, el atractivo ingeniero no es totalmente desconocido para la prensa del corazón, ya que es hermano de la conocida actriz española, Alejandra Onieva.

Íñigo, de 31 años, es el mayor de cinco hermanos y se graduó en Ingeniería Técnica en Diseño Industrial en la Universidad Antonio de Nebrija. Posteriormente se mudó a Italia para cursar un Master en Diseño de Transportes y luego otro en Diseño de Automóvil en el Royal College Of Art de Londres. Ha trabajado para empresas del motor como Seat y la italiana Zagato, aunque, como informa Colpisa, ahora mismo está en el paro. Vive con su madre y con el segundo marido de esta en la lujosa urbanización de La Moraleja. Su padre reside desde hace años en México, donde desempeña su cargo como director global de E-Commerce del Grupo Barceló. También se ha vuelto a casar.

Tanto Iñigo como su hermana suelen ir a visitarlo con frecuencia, ya que allí tienen además un hermanastro de catorce años. Alejandra Onieva se ha hecho un hueco en el mundo de la interpretación. Dejó sus estudios de Publicidad por un papel fijo en El secreto de Puente Viejo, de Antena 3, como Soledad Montenegro. De ahí pasó a Alta mar, en Netflix y Presunto culpable (Antena 3).

El pasado verano aumentó su popularidad por su romance con el actor rumano-estadounidense Sebastian Stan, con quien fue fotografiada en actitud cariñosa por las aguas de Ibiza. Stan es conocido por sus papeles en Capitán América: El Soldado de Invierno (2014) y en la serie juvenil Gossip Girl