«Cuando nos sentamos con un familiar o un amigo pensamos que no nos va a transmitir nada»

Marta Otero Torres
marta otero REDACCIÓN

SOCIEDAD

El Gobierno estudia limitar a seis personas las cenas navideñas
El Gobierno estudia limitar a seis personas las cenas navideñas

Los expertos recuerdan la necesidad de proteger a los mayores y vulnerables en las cenas familiares de Navidad

25 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Se acercan las Navidades, y solo hay un tema de conversación. ¿Se levantarán las restricciones? ¿Podremos cenar con la familia? ¿A qué hora tendremos que estar en casa en Fin de Año? El Gobierno aseguró que trabaja con varios borradores para lograr un consenso en cuanto a las restricciones, y alguno de estos documentos ya se ha filtrado, dejando entrever cuál será la línea general que se seguirá para limitar la expansión del virus. Se habla de restringir las reuniones familiares a seis personas, y de ampliar el toque de queda a la 1 en Nochebuena y Fin de Año. También de evitar las tradicionales cabalgatas de Reyes y de permitir otras actividades, como las carreras de San Silvestre, pero con limitación de público.

Los expertos consideran que las limitaciones del Gobierno no servirán de nada si no aprobamos antes la asignatura de la concienciación. «Que nos pongan unas normas está muy bien, pero la policía no va a entrar en las casas para comprobarlo. Tenemos que concienciarnos de que estas Navidades tienen que ser diferentes», explica Isabel Bandín, viróloga. Para esta experta, todos deberíamos tener claro que «estas Navidades no pueden ser como las otras, y no es lo mismo que se reúnan seis personas que viven todas en la misma ciudad que seis personas que viven en diferentes puntos de España.Y que luego lleven la infección a sus lugares de residencia».

Lo esencial, recuerda, es proteger a las personas vulnerables. «En las reuniones familiares se pone en riesgo a las personas vulnerables, a todos los abuelos de todas las familias que pueden acabar después de las Navidades en el hospital por culpa de una celebración familiar como las que tenemos habitualmente». «Este año tiene que ser distinto -insiste-, esperemos que para el próximo todo vuelva más o menos a la normalidad». Bandín coincide con otros muchos expertos y sanitarios que temen un rebrote a mediados de enero. «Corremos el peligro de que pasado Reyes empiece a haber gente con problemas serios en el hospital», afirma. 

Uno de los puntos delicados es la apertura de la movilidad, que está prevista en toda España y ya se ha anunciado en algunas comunidades, como Barcelona. «Si tienes un hijo estudiando en Madrid, pues quieres que venga, y es normal, pero una cosa es que venga el hijo que está estudiando fuera y otra cosa es que venga la familia de distintos puntos de España para reunirnos todos».

La experta también teme a las reuniones de amigos, que en el borrador no se descartan, hasta un máximo de seis personas. «En el momento en que abres la posibilidad, si la gente no está concienciada es un problema. Me han comentado historias como la de un cumpleaños de un niño en una casa hace poco, en la que se infectó un montón de gente y hubo varios hospitalizados, aquí en Galicia.  Si encima es en Navidad y esa gente viene al cumpleaños de Madrid y Barcelona y luego se vuelve a su casa...  pues se ha llevado el virus para allí».

«Cuando nos sentamos con un familiar o un amigo pensamos que no nos va a transmitir nada». Ese es el problema, a juicio de la viróloga. «El virus se transmite y no nos enteramos. Podemos reunirnos el día de Nochebuena y estar todos sanísimos pero a los quince días estar todos fatal. Hay que tener mucho cuidado, sobre todo la gente que tiene personas mayores en la familia o personas de riesgo (con problemas coronarios, diabéticos…). A la mayoría lo que nos puede pasar es que pasemos una gripe más o menos fuerte, pero esa gente puede acabar en el hospital muy mal. La gente en la uci lo pasa realmente mal, y ninguno queremos acabar ahí».

En cuanto a otras costumbres, como las compras navideñas, Bandín cree que es fundamental «intentar escalonarlas, y los comercios tienen que seguir controlando los aforos, para que no haya aglomeraciones». Otro tema polémico es de la hostelería, un sector muy afectado por las restricciones, que han abocado a muchos negocios al cierre. «Yo entiendo que, o les dan unas subvenciones serias o no pueden sobrevivir, pero el problema de este tipo de sitios es que la mayoría de ellos son cerrados. Si es una terraza o un sitio ventilado, con corriente de aire o renovación, pues es otra cosa porque, además, si uno va a comer está claro que se va a quitar la mascarilla».

El mensaje es el de hacer un esfuerzo importante para dejar esto atrás de una vez. «Es una vez -concluye-, para intentar que después no tengamos un problema serio. Ojalá me equivoque, pero lo esperable es que tengamos problemas más serios después de Navidad. Todo va en cadena. En el momento que aumenten los casos van a aumentar las hospitalizaciones, y mucha gente va acabar en la uci».