Médicos, técnicos y enfermeros rechazan los test de antígenos en las farmacias

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez cundíns REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los test rápidos para la detección del covid-19 comenzaron a realizarse ayer, de mañana y de tarde, en el Colegio de Enfermería de Ourense
Los test rápidos para la detección del covid-19 comenzaron a realizarse ayer, de mañana y de tarde, en el Colegio de Enfermería de Ourense Agostiño Iglesias

La Consellería de Sanidade no lo descarta «si en algún momento se necesita»

20 nov 2020 . Actualizado a las 07:33 h.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, era muy reticente, pero la Unión Europea aceleró el proceso al permitir que las farmacias practicasen el test de antígenos, de modo que el Gobierno también aceptó esa posibilidad, pero bajo unas estrictas normas: siguiendo las instrucciones del fabricante (que no considera esta herramienta para cribados poblacionales masivos), que haya un plan detallado (incluidos los circuitos de entrada y salida de posibles pacientes covid) y que los lleven a cabo personal cualificado.

Esta decisión ha generado cierto recelo y no poca cautela entre los expertos, que llegan a la conclusión de que, para que el mecanismo sea efectivo con la introducción de las farmacias en el engranaje, debe estar muy engrasado. La iniciativa ha sido rechazada por la Asociación Española de Técnicos de Laboratorio y por la Mesa de la Profesión Enfermera, que alega que propiciaría la aparición y propagación de nuevos posibles focos de contagio, además de incumplir 15 leyes españolas y europeas. Esta última entidad envió una carta a la presidenta de la Comisión Europea expresando su preocupación.

También se opone la Organización Médica Colegial (OMC), que la desaconseja porque las farmacias «no son lugares adecuados» debido a que pueden coincidir personas infectadas con otras que van a comprar otros productos o retirar sus medicamentos.

Más favorable se mostró el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que no descarta implantar la medida en Galicia si fuera necesaria, tal y como pretende Madrid, aunque otras comunidades como Extremadura y Castilla y León la han descartado por el momento. Comesaña agradeció «la aportación que los colegios farmacéuticos pueden hacer en el control de la pandemia» y dijo que «si en algún momento necesitamos ese apoyo nuevamente por una cuestión epidemiológica concreta volveremos a plantearlo».

Más precavido se mostró Benito Regueira, jefe de servicio de Microbiología del hospital Álvaro Cunqueiro. «Si no se pierde el control sobre las vías de transmisión y existe una comunicación fluida con el sistema sanitario, toda ayuda es bienvenida, les guste más o menos a grupos y corporaciones sanitarias. Si hay pérdida de información, los casos aumentarán y será contraproducente», dijo. «Si no son capaces de tener todo bajo control, si no se comunican los positivos al sistema sanitario, o se hace un uso indebido o poco adecuado de estos test, perderemos parte de la visión que tememos ahora sobre la pandemia», añade.

María del Mar Tomás, microbióloga en el Chuac, insiste en que «los test deben realizarse en instalaciones adecuadas y por personal cualificado». «Seguir las instrucciones del fabricante significa que se practiquen solo en las condiciones para los que fueron creados. Y desde luego no son ni el cribado masivo ni el autodiagnóstico. Eso puede resultar muy peligroso», asegura, mientras apunta: «Una de las mejores ideas que se han llevado a cabo en Galicia es el autocovid, en el que el posible paciente se somete a una prueba sin salir de su coche, sin entrar en contacto con nadie y sin poner en riesgo el ámbito hospitalario. Por eso es vital que exista un circuito delimitado y un ambiente especializado para efectuare estos test. ¿Lo poseen las farmacias? ¿Qué sucederá con los ancianos, personas altamente vulnerables, que acudan a por sus medicamentos?».

Manuel García Novio, jefe de Urgencias del HULA, defiende la siguiente vía de razonamiento: «Si el test de antígenos está indicado para pacientes sintomáticos, lo que tiene que hacer una persona que tiene síntomas no es acudir a una farmacia, sino ponerse en contacto con el sistema sanitario, con su médico, para ponerse en sus manos. Y será él el que le prescriba la prueba». «No es una cuestión técnica de capacidad de ejecución del test, sino de una praxis adecuada. Porque, ¿qué hace el farmacéutico ante un positivo? No debe, ni puede, prescribir un tratamiento, porque no es médico», opina. «Además, que los hagan las farmacias no debe significar que pasen a utilizarse como método de cribado».

El Colegio de Enfermería de Ourense, a la búsqueda de asintomáticos

Pablo varela

La búsqueda de posibles vecinos contagiados de coronavirus asintomáticos espolea el trabajo del Colegio de Enfermería de Ourense, que ayer inició la realización de test rápidos de covid-19 como parte de un estudio epidemiológico que la Consellería de Sanidade promueve en la ciudad de As Burgas.

Ascensión Pérez Sampayo, presidenta del colegio, fue una de las sanitarias que estuvo realizando pruebas en el circuito de entrada y salida que se habilitó en la sede de la entidad. «La acogida de la iniciativa por parte de la ciudadanía ha sido espectacular. El personal de enfermería está implicado con esto y dando respuestas a la población. Hay quien salió de su turno de noche y ya estaba aquí a las 9.00 horas, y otros terminaron su jornada a las 15.00 y se presentaron aquí a las 16.00 horas para echar una mano», explicaba.

Tras el pinchazo, toca esperar entre diez y quince minutos en una zona especialmente habilitada, guardando distancias, y una enfermera comunica el resultado en otro espacio. Si da positivo en covid-19, el paciente deberá llamar inmediatamente al teléfono habilitado por la Xunta, puesto que habrá que confirmar el resultado con una PCR. Pero si da negativo, no se va de vacío sino que se lleva algunos consejos: «Esto quiere decir que ahora mismo no la tienes, pero puedes cogerlo en cualquier momento. Así que sigue aplicando las recomendaciones: mascarilla, distancia, lavado de manos, evitar tocar boca, ojos y nariz...». La salida se hace por una puerta diferente para evitar que coincidan los que llegan y los que se van.