La anomalía que se repite en los mapas de la Tierra

SOCIEDAD

NOAA

La temperatura media global acumula 428 meses consecutivos con valores por encima de la media

20 nov 2020 . Actualizado a las 09:12 h.

Entender los efectos del cambio climático sobre la temperatura no resulta sencillo. Nuestra propia experiencia diaria dificulta la comprensión de lo que está sucediendo. Cuando alguien escucha que la temperatura aumentó un grado respecto a los valores preindustriales puede pensar que se trata de una cifra menor. Esta lógica tiene mucho sentido ya que todos experimentamos ascensos y descensos térmicos muy acusados de un día para otro.

Claro que la comunidad científica nos alerta de los cambios en el valor medio global. Y esto es ya otra cosa. Cada grado que aumenta o disminuye este parámetro tiene notables consecuencias. En este mismos espacio ya hemos explicado en varias ocasiones que durante la última glaciación la temperatura media del planeta era solo seis grados menos que en la actualidad.

El calentamiento progresivo de la Tierra queda reflejado además en los mapas de anomalías térmicas. Desde diciembre de 1985, cada mes, también en invierno, ha sido más alta de lo normal. Ya suman 428 consecutivos con anomalías positivas. El azul, que indica valores por debajo de la media, es un color que está desapareciendo de los mapas térmicos globales. El rojo, más o menos intenso, se está imponiendo con claridad.

 

Este año domina el rojo que señala récords de temperatura. El 2020 va camino de disputarle el trono al 2016 como el más cálido desde que existen registros. Esta misma semana Meteo France anunció que en Francia será el año más cálido de la historia. Especialmente intenso también está siendo el calentamiento que se acumula desde comienzos de año en la zona de Siberia. De hecho, la inmensa mayoría de las anomalías que la NOAA ha publicado en los informes mensuales del 2020 están relacionadas con valores térmicos anormales. Sin ir más lejos octubre fue histórico por sus altas temperaturas en África, Sudamérica, Australia, Asia y Europa. En el Ártico lo destacado del mes pasado fue que la capa de hielo era un 36 % menor de lo habitual.

La mancha del Atlántico

Hay una zona en el extremo norte del Atlántico, conocida como la gran mancha que evoluciona justo al contrario. Cada vez está más azul, con valores por debajo de la media, pero como consecuencia del propio calentamiento. El origen de esa región de aguas frías apunta a las alteraciones que está experimentando actualmente la corriente del Golfo. Debido a la fusión del hielo este intercambio de aguas se ha reducido un 20 % en los últimos 150 años. Hay extensas áreas del Atlántico norte cuya agua superficial está hoy dos grados centígrados más frías que a finales de los 90.