Tendrá un cierre perimetral conjunto con O Grove y las medidas entrarán en vigor en la medianoche de miércoles a jueves. A Rúa y Chantada se quedan de momento como están
18 nov 2020 . Actualizado a las 15:20 h.Las cifras no eran buenas, con lo que el comité lo estaba monitorizando de cerca y la tendencia se ha confirmado: el concello de Sanxenxo entra en la lista de municipios sometidos a restricciones duras. Así lo ha decidido el comité clínico en su reunión de este martes, tras hacer un repaso de la situación. De este modo, la hostelería cerrará y se implantarán restricciones de movilidad a través de un cierre perimetral que será conjunto con el municipio de O Grove. Las medidas entrarán en vigor la medianoche de miércoles a jueves después de su publicación en el DOG.
Además, el conselleiro de Sanidade comparecerá este miércoles para dar cuenta de otros temas que se han tratado en la reunión del comité clínico, que se ha prolongado hasta las 21 horas.
Por el momento, los otros dos municipios que estaban en especial vigilancia, los de A Rúa y Chantada, se mantienen sin nuevas restricciones, con lo que son ya 68 los concellos que están sometidos a limitaciones semejantes al modelo Carballiño para intentar frenar la incidencia del coronavirus.
La evolución de la fotografía epidemiológica demuestra que las medidas que ha ido proponiendo el comité clínico van surtiendo efecto. La incidencia acumulada en Galicia se sitúa en los 295 casos por cien mil habitantes en los últimos 14 días y en 139 por cien mil en los últimos siete, según la actualización diaria del Ministerio de Sanidad. La comparación de ambas tasas deja ver una tendencia a la baja, algo que también indica el número reproductivo básico instantáneo, que se encuentra por debajo de 1 y que ha tenido una tendencia descendente desde las restricciones de movilidad decretadas el pasado puente de Difuntos.
El comité se propuso hace dos semanas «resetear o sistema» y volver a las cifras epidemiológicas en las que se manejaba Galicia antes de la segunda ola, por lo que tomó la decisión de implantar medidas duras en un corto espacio de tiempo y así intentar salvar la campaña de Navidad. De hecho, hay estudios que demuestran que la economía sufre la mitad con restricciones duras y concentradas en poco tiempo que manteniendo durante más tiempo restricciones más blandas, algo más semejante al modelo que se ha utilizado en Ourense.
Otras comunidades prorrogan sus cierres
Mientras tanto, Castilla-La Mancha y Cantabria han decidido prorrogar sus cierres perimetrales, una medida que ya se plantea la Comunidad Valenciana. El Consejo de Gobierno manchego ha aprobado extender tanto la restricción de la movilidad en el territorio como el toque de queda, aunque todavía no se ha pronunciado sobre las fechas exactas. Lo ha hecho después de estudiar la situación epidemiológica de la comunidad, que en este momento tiene una incidencia acumulada a 14 días ligeramente superior a la de la media de España: asciende a 465,99 por 100.000 habitantes y la media en España es de 465,86.
Cantabria sí ha establecido plazos y mantendrá el cierre perimetral y las limitaciones de movilidad entre municipios hasta el próximo 2 de diciembre para intentar frenar una tendencia que ha llevado a la autonomía a una incidencia acumulada a 14 días de 515 casos por 100.000 habitantes y ante lo que la Dirección General de Salud Pública ha definido como situación de «riesgo extremo», aunque en la última semana han tendido a estabilizarse los casos.
El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha planteado prorrogar el cierre perimetral y mantener las restricciones hasta el 9 de diciembre. Cataluña ya afronta la desescalada que el departamento de Salud de la Generalitat ha propuesto que comience el 23 de noviembre. Se mantendrían sin embargo los cierres perimetrales por municipios los fines de semanas, para luego ser por comarcar a partir del 7 de diciembre.
