El presentador también denunció la manipulación de las pruebas y las irregularidades durante el juicio, que achaca a la profunda «corrupción» de algunas personas en las instituciones judiciales.
La justicia tailandesa castiga con severidad el tráfico de drogas, sin contemplar como atenuante el consumo propio o el menudeo, para frenar a las mafias que comercian en su mayoría con metanfetamina y heroína.