El Ministerio de Ciencia ve prioritario el contagio por aerosoles y el de Sanidad no
Un informe del departamento de Pedro Duque insta a ampliar la protección ante el covid, habla de la necesidad de hacer mediciones de dióxido de carbono o de permitir el uso de purificadores de aire de bajo coste
Redaccción / La Voz
En el mes de julio, doscientos científicos de todo el mundo enviaron una misiva a la OMS que encendió muchas alertas: avisaban de que el coronavirus se transmitía, además de por superficies y gotículas, por aerosoles. Un contagio que se entiende bien si se hace una analogía con el humo, ya que los aerosoles son ese humo que echamos por la boca y la nariz al hablar, toser o respirar. La OMS no había considerado en firme esa vía de contagio. Pero las evidencias científicas empezaron a ser tantas que la organización cambió, a cámara lenta, su postura. Lo hicieron también los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades de Estados Unidos y, entre otros países, Alemania, que empezó a actuar en consecuencia para proteger a los ciudadanos. ¿Qué hizo España? Sanidad, por boca de Fernando Simón, ninguneó esta forma de contagio, ante el enfado de muchos científicos. Ahora, su posición varió. Pero, aún así, el Ministerio de Sanidad (que en un documento del mes de octubre aprobado tras un consejo interterritorial sí admitió la trasmisión aérea) va por detrás del de Ciencia, que ha presentado un informe sobre la transmisión por aerosoles en el que dice que es posible que este sea el contagio dominante.