Por cuarto año consecutivo un ciclón tropical se desvía de la ruta natural y amenaza a la Península
11 nov 2020 . Actualizado a las 12:47 h.Las últimas actualizaciones del Centro Nacional de Huracanes señala que Theta ya ha experimentado la transición de tormenta subtropical a tropical. El NHC también destaca que se ha debilitado en las últimas horas, aunque esta información hay que gestionarla con mucha precaución, ya que la incertidumbre sigue siendo muy elevada. De momento, la previsión sigue apostando a que la huella de Theta en Galicia se canalizaría a través un importante ascenso térmico, con anomalías positivas muy notables, de hasta diez grados por encima de los registros habituales en el mes de noviembre. «A cuestión da situación actual non é que a tormenta poida ser perigosa para nós, senón o feito de que este aí, tan preto. A anomalía é que se forme nestas latitudes en novembro e coa auga do océano tan cálida. Pode que esta tormenta non chegue a afectarnos directamente, pero si se mantén a tendencia no futuro chegarán máis e algún si poder ter un impacto directo», reconoce Susana Bayo, investigadora del grupo Ephyslab de la Universidade de Vigo.
Es díficil afirmar de manera rotunda que el cambio climático está detrás de la formación de Theta. Puede ser un fenómeno que responda simplemente a la variabilidad natural del clima. Sin embargo, hay que recordar que por cuarto año consecutivo un ciclón tropical se sale de su trayectoria habitual, pone rumbo al norte y mantiene las características propias de estos eventos atmosféricos. Desde el 2017 las visitas de Ophelia, Leslie, Lorenzo, Alex, Alpha, Paulette, entre otros, pueden estar indicando que la atmósfera tropical debería ser atendida y vigilada por los servicios meteorológicos españoles y gallegos. La Aemet parece haber captado el mensaje. «Se está empezando a formar en meteorología tropical a algunas personas que trabajan en el Sistema Nacional de Predicción. También existe ya un procedimiento de emisión de avisos especiales de tormentas tropicales. Además, la AEMET y el Servicio Meteorológico de Portugal (IPMA) participan como representantes de Europa en el Comité de Huracanes de la Organización Meteorológica Mundial», explica Francisco Infante, delegado de la Aemet en Galicia.
El caso del ciclón Pablo demuestra que cualquier evento es posible. Hace unos años nadie pensaba que un huracán pudiese afectar a la Península. Pablo protagonizó a finales de octubre del año pasado un hito más complicado todavía, transitar de tormenta tropical a huracán de categoría 1 frente a las costas gallegas, en unas condiciones verdaderamente hostiles para que pudiese intensificarse. Pero lo hizo, desafiando toda lógica científica que asegura que un suceso de esta naturaleza no debería ocurrir.
