El mensaje de Adela González a Ana Obregón: «Sé lo que sentirá en las Campanadas»

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Josefina Blanco | Europa Press

La periodista, que perdió a su hija víctima de un cáncer apenas unas semanas después que la actriz, le envía un abrazo y fuerza

11 nov 2020 . Actualizado a las 13:36 h.

El anuncio en las últimas horas de que Ana Obregón reaparecerá en televisión para dar las Campanadas en La 1 provocó el asombro en muchos provocó numerosas reacciones. Una de las últimas ha sido la de Adela González, la periodista de La Sexta y ETB que perdió a su hija de tan solo ocho años víctima de un cáncer apenas unas semanas después de la muerte de Álex Lequio. Con vidas completamente diferentes, a ambas las unió para siempre una enfermedad que les arrebató lo que más querían. 

«Para quienes disfrutamos delante de las cámaras, volver tras ese mazazo es pura terapia. Tener la cabeza ocupada, aunque el corazón esté roto para siempre. Sé lo que @anitaobregon sentirá esa noche. Sé que en ese instante, breve, de vértigo, será feliz. Un abrazo y fuerza», escribía en Twitter Adela González. 

Unidas por la tragedia, Adela González ha querido enviar un cariñosa mensaje a Ana Obregón, que lleva meses alejadada completamente de los focos, primero sin separarse de su hijo durante toda la enfermedad, y más tarde recluída e intentando asimilar este duro golpe. La actividad de Ana Obregón se ha limitado a los diferentes posts que ha publicado en su cuenta de Instagram, convertida en una especie de altar virtual a su hijo, donde recuerda momentos y fechas especiales

El anuncio de su regreso a la televisión se produce cuando están a punto de cumplirse seis meses de la muerte de Álex Lequio. «Tenéis que perdonarme, siento muchísimo compartir con vosotros mi dolor porque siempre a lo largo de 40 años, en mis trabajos, mi intención era contagiaros felicidad, haceros reír, soñar, que olvidárais los problemas. Necesito que me entendáis. He perdido todo, mi único hijo. Y no tengo ganas de reír, ni de bailar, ni de ponerme modelitos y, por ahora, no puedo trabajar», escribía hace casi un mes, contando que se había retirado a un refugio a meditar para intentar buscar la paz entre su inmenso dolor. 

Coincidiendo con el anuncio de que dará las Campanadas en La 1 junto a Anne Igartiburu, Ana Obregón hacía una nueva publicación en su cuenta de Instagram: «Retransmitir las campanadas de fin de año un año más en mi casa, Televisión Española, es un privilegio que no podía rechazar. Gracias por tu idea y por convencerme @susanauribarri y a @rtve por hacerla realidad. Me emociona despedir este año tan difícil para España y para mí. De esa forma espero poder agradecer el gran apoyo y cariño que he recibido por todos. Empezar este 2021 con todos los españoles será un verdadero honor. Mi Áless, sé que tú me darás las fuerzas que no tengo con tu ejemplo de lucha y tu amor. Este año las campanadas serán por ti "mi todo". Este año las campanadas resonarán en la eternidad #alessforever», escribía junto a una imagen suya con Luna, la perrita que moría poco después que su hijo. 

Hace una semana la actriz enviaba un mensaje de ánimo, junto a una imagen de su hijo paseando a Luna, en la que les enviaba un abrazo a todos los que han perdido a un familiar víctima del coronavirus. «Quiero mandar, desde lo más profundo de lo que queda de mi corazón, un abrazo de amor a todos los que habéis perdido a vuestros seres queridos y en especial a los padres que han perdido a un hijo. A las 35.000 familias de los fallecidos por la pandemia y las 120.000 familias de los que mueren cada año en España por el maldito cáncer», escribía. 

«Sabéis que en España mueren cada día 325 personas de cáncer, la mayoría niños y jóvenes. Para ellos, si el cáncer fuera contagioso, quedarse en casa confinados sería su oportunidad de vivir. Y lo harían sin quejarse, con responsabilidad y sin violencia. Desgraciadamente, mi hijo está entre ellos, así que por respeto a los que no están, no veáis una limitación de la libertad en estos confinamientos, sino la oportunidad de vivir y que vivan los vuestros. Y tú, mi Áless, querías vivir, tenías toda una vida por delante. Con 25 años sonreíste al cáncer, luchaste y sufriste en silencio animando a los que estaban en tu misma situación. Tu partida fue como un rugido que rompió las paredes del infinito y tu ejemplo en esta vida ya tiene un eco en la eternidad. Daría mi vida por volver abrazarte aunque solo fuera un segundo. Un segundo contigo a cambio del resto de mi vida», escribía.