El conselleiro de Sanidad no prevé modificar el toque de queda, de 23 a 6 horas
10 nov 2020 . Actualizado a las 00:09 h.El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ha descartado de momento nuevas restricciones a la libertad de movimientos de los ciudadanos y a la libertad de comercio por culpa del covid. Feijoo ha señalado que el toque de queda en Galicia seguirá siendo el «comúnmente aceptado por la mayoría» de comunidades autónomas, de 23.00 a 6.00 horas, y «si hay algún cambio» al respecto, «será en las próximas semanas».«Iremos evaluando», ha añadido
Tampoco prevé cambios, «en principio», la próxima semana respecto a las nuevas normas restrictivas implantadas en 60 municipios de Galicia desde el pasado viernes.
Feijoo espera que esas nuevas medidas, que han incluido el cierre de la hostelería, salvo para el servicio a domicilio, deparen «buenas noticias», pero cree que «de momento es muy rápido para aventurar» nada.
Se remite a los resultados que han dado en la provincia de Ourense, tanto en la capital como en O Carballiño y Verín, donde esas restricciones aplicadas desde hace dos semanas se han revelado «efectivas».
«Queda trabajo por hacer, semanas por luchar», ha proclamado Feijoo en la presentación de los proyectos del sector de la automoción que concurrirán a los fondos europeos de reconstrucción.
Un sector, el de la automoción, al que ha puesto como ejemplo de la compatibilidad de la actividad industrial y de producción y del cumplimiento de los protocolos sanitarios, y que han permitido a Galicia tener una de las tasas de incidencia de la covid-19 más bajas de España.
Fejoo manifestó que «cualquier comunidad autónoma sensata» tiene que respaldar que «la herramienta» del confinamiento domiciliario «esté abierta y que se pueda activar», llegado el caso.
Añadió que los presidentes autonómicos están gestionando la pandemia «de forma descentralizada» y que cada uno «necesita herramientas» para hacerlo en sus respectivos territorios.
Piensa que si el presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno Bonilla y otros mandatarios autonómicos defienden que «la posibilidad de pedir el confinamiento domiciliario» es un planteamiento hecho «desde la responsabilidad, para salvar vidas de sus ciudadanos».
«Cualquier comunidad sensata tiene que apoyar que esa herramienta esté abierta y que se pueda activar», ha proclamado Feijoo, quien ha vuelto a reclamar una ley orgánica «para gestionar la pandemia y no tener que improvisar cada quince días qué cosas hacer, cuáles tienen refrendo y qué lagunas legales» hay con el estado de alarma. «Lamentamos no tener una ley orgánica. Esta pandemia lleva siete meses con nosotros y, como mínimo, queda otro tanto», aseguró.
Pruebas PCR
Sobre el requerimiento a los médicos de atención primaria para que no pidan pruebas PCR a los contactos con positivos, García Comesaña argumentó que tal labor «é unha carga adicional» para estos facultativos. Y recalcó que en ningún momento se está hablando de «diminuír probas, senón de facelas de forma automatizada». Añadió que el objetivo del centro de rastreadores es liberar a los médicos de esta tarea. El conselleiro juzga, en todo caso, lógico que la reclamen cuando no se ha solicitado para un paciente que es contacto estrecho de un positivo.
El Concello de Monforte pide a la Xunta que levante sus restricciones
Poco después de la entrada en vigor del cierre perimetral decretado por la Xunta, Monforte descendió del nivel rojo al naranja en el mapa de casos de coronavirus por municipios del Sergas. En respuesta a esa actualización, la junta de gobierno local acordó ayer dirigirse al Ejecutivo autonómico para que levante las restricciones que afectan a la movilidad y al normal funcionamiento de los negocios de hostelería.
El alcalde de Monforte, el socialista José Tomé, considera que, al pasar a un nivel naranja de contagios, Monforte «deixa de ter os criterios que motivaron o seu peche».
Chantada, único municipio del sur lucense en nivel rojo en estos momentos, quedó exento de ese tipo de restricciones.