«Mask Singer», qué famoso canta tras la máscara

Julian Alía MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

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Antena3 estrena su nuevo programa con «el mejor casting» y un jurado de «viejas del visillo», como los Javis, José Mota y Malú

04 nov 2020 . Actualizado a las 16:41 h.

Doce famosos enmascarados intentan preservar su anonimato esta noche a las 22.45 horas en Mask Singer, el nuevo gran formato de entretenimiento de Antena 3. De ellos, solo el que caiga eliminado en cada gala, por los votos de los «investigadores» y el público, revelará su identidad. Según la cadena, «cualquiera puede estar debajo de la máscara», y eso incluye a «campeones del mundo, nominados a premios Grammy, aristócratas, políticos, presentadores de televisión, periodistas de éxito, ganadores de premios Goya, cantantes con millones de discos vendidos o celebrities con más de 20 millones de seguidores en redes sociales». Y parece que no es un farol.

«Antes de ir, ya estábamos pensando mucho en quién querríamos que estuviese y quién sería susceptible de estar, porque nos habían dicho que apuntásemos alto en cuanto a su reconocimiento», recuerda Javier Calvo, uno de los «investigadores», junto a Javier Ambrossi, José Mota y Malú, que son los encargados de desvelar la identidad de los famosos. Y por su parte, el propio Ambrossi confiesa que «estaba muy escéptico respecto a eso», pero que no tardó mucho en cambiar de opinión. «Pensaba que iba a haber otro perfil de concursantes, pero vais a flipar», dice ahora, con sus expectativas superadas y afirmando que se trata del «mejor casting que se ha visto en un programa de televisión».

Obviamente, ni los investigadores ni el presentador, Arturo Valls, saben quién se esconde detrás de cada disfraz, y su misión es adivinarlo mediante las pistas que les ofrecen y las actuaciones sobre el escenario de los enmascarados, de igual manera que hace el público desde casa. Para lograrlo, deben actuar en equipo y desechar la idea inicial de «tener razón cada uno individualmente», tal y como comenta Calvo, porque «lo importante» era saber quién se la «estaba jugando».

Ahí es cuando entra en juego el «buen oído» de Malú, capaz de distinguir, algunas veces, a los cantantes de los imitadores, la «cultura pop» de los 'Javis' y las «locas y divertidas teorías» de José Mota, pero «que en ocasiones llegaban a buen puerto» y servían de gran ayuda a sus compañeros para «ir dilucidando qué persona podía estar detrás de cada máscara», según Calvo.

Los Javis aseguran que no tener guion fue lo que los enamoró de Operación Triunfo en su día, y esa fórmula se repite ahora con un formato más que consagrado internacionalmente que pone a su disposición todos los mecanismos posibles para mantener el secretismo. «Están preparando algo muy especial, y no sabes nada. Te sueltan ahí en la grabación para que disfrutes y puedas dar rienda suelta a cualquier pensamiento loco que tengas. Ha sido como estar en una fiesta constante», sostiene Ambrossi.

Quizá más raro es el caso de José Mota, a quien, en su extensa carrera, nunca se le había visto participar en talent shows o programas similares. «Normalmente, he estado ocupado en mis propias producciones, y es verdad que me han ofrecido proyectos, pero unas veces por una cosa y otras por otra, o no he podido, o me interesaba volcarme más con mis propios proyectos», reflexiona el humorista. Sin embargo, Mota explica que nada más ver las imágenes de la versión original, la de Estados Unidos, se dio cuenta «inmediatamente de que se trataba de un formato distinto».

En Mask Singer no actúa como jurado, sino «como una especie de vieja del visillo que intenta averiguar qué es lo que está ocurriendo debajo de las máscaras y quiénes están tras ellas». Asimismo, el cómico también opina que es una magnífica experiencia para los que participan, ya que «es una excusa maravillosa para cualquiera que tenga el deseo de proyectarse ante el público de una manera diferente a la habitual». En este programa de talentos no entra en juego «el prejuicio previo del público». «Somos todos muy dados a cuadricular las cosas y a encasillar. Pero una persona es muchas cosas, tantas, como las que quiera soñar ser. Además, tiene que ser hiperdivertido escuchar a cuatro tipos que no dan una», finaliza Mota.