Sánchez se abre a revisar el estado de alarma en marzo y a comparecer cada dos meses

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID

SOCIEDAD

EUROPA PRESS | E. Parra

El PP se abstendrá en la prórroga del estado de alarma

28 oct 2020 . Actualizado a las 23:05 h.

El Congreso de los Diputados se transformó este martes en una suerte de mercadillo o zoco para establecer los límites de la prórroga del estado de alarma. Debido a la debilidad parlamentaria de la coalición, al Ejecutivo no le quedó más remedio que aplicar una rebaja en su pretensión inicial de prorrogar el estado de alarma hasta el 9 de mayo. La explicación de que este amplio margen de excepcionalidad solo pretendía dotar a los gobiernos autonómicos de la herramienta jurídica para la lucha contra el coronavirus no fue comprada ni por la oposición ni por los habituales aliados del Gobierno, al entender que es un plazo excesivo, así que Sánchez se vio obligado a sacar la tijera.

En la sesión de control, aprovechó su cara a cara con Casado, propuso mantener el estado de alarma hasta el 9 de mayo, pero sujeto a «una revisión» dos meses antes, el 9 de marzo, en donde la decisión final la tomaría el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, del que forman parte el ministro de Sanidad y los consejeros autonómicos. La respuesta del PP llegó a cargo de su secretario general, Teodoro García Egea: «La democracia no es un bazar, no se regatea». La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, se refirió al plazo de seis meses como «desproporcionado y sin control», porque en las previsiones de Sánchez también estaba que el que rindiera cuentas ante la Cámara fuese su ministro de Sanidad, Salvador Illa, y no él.

El problema para Moncloa es que en esta ocasión no solo el PP se mostró reticente a apoyar su propuesta, sino que la gran mayoría de sus socios parlamentarios también denunciaron un abuso de poder, obligando a Sánchez a seguir sacando la tijera. Nada más concluir la sesión de control, las dos fuerzas políticas que sostienen al Gobierno designaron a varios equipos negociadores encomendándoles que llegaran a Moncloa con la mejor propuesta para aprobar la prórroga de un estado de alarma que ya entró en vigor el domingo, pero para cuya ampliación más allá de los primeros 15 días requiere el permiso de la Cámara Baja.

Carrera en el registro

De forma paralela, los grupos comenzaron a desfilar por el registro para presentar las enmiendas al real decreto ley que se votará este jueves. Errejón fue el más rápido, proponiendo una comparecencia mensual de Sánchez. El PDECat instó a acortar la excepcionalidad a cuatro meses para evitar «electoralismo» en Cataluña. Por su parte, Cs planteó un trimestre de alarma y que el presidente comparezca mensualmente. Casado se erigió en el «salvador» de la Navidad, no solo por el aspecto económico, sino también por su derivada más «emocional», pensando en no robar «la esperanza» de las familias. El PP registró una proposición en la que limita la prórroga a dos meses y con la exigencia de que Sánchez comparezca a rendir cuentas cada quincena, aunque fuentes de la ejecutiva no descartaron acabar votando las propuestas de otros grupos siempre y cuando se garantice el control parlamentario: «Menos Aló presidente los fines de semana y más venir al Congreso», criticó el jefe de la oposición, equiparando las comparecencias televisivas de Sánchez con el programa de Chávez en Venezuela.

La propuesta que tiene más posibilidades de salir es la presentada por ERC y Bildu, que en realidad es muy similar a la propuesta por Sánchez a primera hora, en la que el estado de alarma se prolonga hasta el 9 de mayo, pero con la posibilidad de anularlo dos meses antes si los datos acompañan. La diferencia más sustancial está en que Sánchez deberá comparecer cada dos meses ante el Pleno de la Cámara, unas intervenciones que se sumarán a las que ofrezca Illa quincenalmente en el marco de la Comisión de Sanidad. Los secesionistas también reclaman que la petición de levantar el estado de alarma salga de la Conferencia de Presidentes. Según trasladaron ayer fuentes del PSOE, están dispuestos a apoyarla, por lo que todo apunta a que saldrá adelante con la abstención del PP, avanzada por fuentes del partido a última hora de este miércoles.