La NASA descubre agua en la superficie de la Luna

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La presencia del elemento puede ser vital para usar como recurso en el programa Artemisa, que tiene como objetivo llevar a la primera mujer astronauta al satélite en el 2024

27 oct 2020 . Actualizado a las 09:01 h.

El espacio está siendo testigo de una nueva carrera entre grandes potencias. A diferencia de la que protagonizaron la antigua Unión Soviética y Estados Unidos durante los años de la Guerra Fría, esta contienda enfrenta a los americanos con China. Y, de momento, el gigante asiático lleva la delantera, sobre todo tras completar con éxito el aterrizaje en la cara oculta de la Luna del robot Yutu.

Ahora, el telescopio SOFIA, que va incorporado en un avión Boeing 747SP modificado por la agencia espacial estadounidense y vuela a una altitud de unos 13 kilómetros para efectuar observaciones en el espectro infrarrojo, acaba de confirmar la existencia de agua en la Luna. El hallazgo ha sido publicado en la revista Nature Astronomy.

El telescopio de infrarrojos SOFIA, de fabricación alemana, en el fuselaje del Boeing 747 modificado por la NASA
El telescopio de infrarrojos SOFIA, de fabricación alemana, en el fuselaje del Boeing 747 modificado por la NASA Nasa

Hasta ahora se sabía que podía haber agua en las zonas de sombra permanente en los polos de la Luna, donde se concentran las temperaturas más bajas. Sin embargo, se ha encontrado el valioso elemento en zonas iluminadas de la superficie, concretamente en el cráter Clavius. En cualquier caso, no se trata de ningún lago ni de grandes charcos, sino de pequeñas moléculas cuyo origen no está del todo claro, aunque podrían proceder del impacto de pequeños meteoritos. Las observaciones revelan agua en concentraciones de 100 a 412 partes por millón, aproximadamente el equivalente a una botella de agua de un tercio de litro atrapada en un metro cúbico de suelo esparcido por el suelo lunar. «Ahora nos falta determinar si el agua que SOFIA encontró es fácilmente accesible para su uso como recurso", lo que será objetivo principal del programa Artemisa, aseguró Jim Bridenstine, director de la NASA.

El nuevo programa espacial norteamericano Artemisa se basa en el envío de la primera mujer astronauta a la Luna en el año 2024. La revelación de la existencia de agua es de vital importancia para poder levantar un hábitat en la superficie del satélite, como base permanente para hacer ciencia en la Luna y como estación de paso para llegar a Marte.