Galicia debate aplicar toques de queda solo en zonas rojas y ligados a la justicia autonómica

Tamara Montero / Ángel Paniagua SANTIAGO, VIGO / LA VOZ

SOCIEDAD

FEDRA MOURMOURI

La comunidad se pone por encima de los 500 contagios diarios, en máximos históricos de casos activos y suma tres muertes más

24 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cosas no van bien. Es la advertencia unánime de las autoridades sanitarias, también en Galicia, que ayer volvió a marcar máximos históricos en incidencia del coronavirus, con más de 500 positivos nuevos en una sola jornada y 5.880 casos activos, la mayoría en Ourense, aunque en Vigo la situación de la epidemia sigue empeorando a un ritmo vertiginoso. En solo siete días se ha duplicado la incidencia. Hace doce días solo tenía más enfermos que Ferrol y actualmente es la única área de Galicia con Ourense que supera el millar de personas en fase activa del covid, con 1.005. En la última semana, solo ha habido un día en el que se registrasen menos de 70 contagios.

Vigo es, junto con Ferrol y Narón, una de las áreas en la que está puesta la lupa del subcomité de brotes, que ayer se reunió, como cada viernes, para valorar la situación, aunque no ha habido cambios en las restricciones, a la espera de ver si el nivel dos y la limitación de reuniones a cinco personas en toda la comunidad sirve para frenar la transmisión en áreas como la viguesa y si hay alguna evolución también en las áreas de Ourense y en Compostela, en las que las limitaciones son más severas ante un deterioro evidente de la situación. Santiago registró ayer de nuevo cifras récord, con 131 positivos en 24 horas, rozando el millar de casos activos y con una positividad del 11 %, mientras que el área de Ourense, aunque sigue a la cabeza en el número de casos (un total de 1.449) empieza a reflejar en la estadística la efectividad de las medidas restrictivas.

Con todo, ha vuelto a haber debate. La posibilidad de implantar un toque de queda, una decisión que se ha pospuesto para posteriores consejos interterritoriales, ha vuelto a surgir en las deliberaciones del panel de expertos que asesora a la Xunta. Las posiciones fluctúan entre la posibilidad de implantar esta restricción siguiendo una estrategia quirúrgica, es decir limitada a ciertas zonas, como podría ser Santiago, donde las autoridades sanitarias ven un foco importante en las fiestas universitarias, o si optar por una línea más dura y extenderla a todo el territorio, aunque de este modo afectaría también a municipios libres de coronavirus, que en el último mes son 48.

El toque de queda es una medida que lleva meses planeando sobre el comité clínico. La primera vez que salió a debate fue en agosto, con el brote de A Coruña en marcha, Ahora, los expertos ven que la incidencia se concentra en las áreas urbanas y que quizá esta herramienta sea la óptima para controlar la transmisión, especialmente a través de fiestas y botellones.

«Galicia está a favor de las restricciones horarias diurnas y nocturnas, a limitar movilidad por el día y por la noche, con procedimientos proporcionales, criterios epidemiológicos previos y sin alarmar». El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, respondía de este modo a las preguntas sobre el toque de queda en una visita a Burela, horas después de que Sanidade dejase clara la posición: ven interesante una herramienta de estar características, pero no ligada al estado de alarma, sino siguiendo los circuitos actuales: a través de peticiones al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Es decir, que las decisiones de la comunidad se gobiernen en la comunidad.

Mientras tanto, la situación por áreas muestra que la incidencia en Galicia está claramente al alza. En A Coruña se han notificado 92 nuevos contagios y el área sanitaria se acerca también al millar de casos activos. Pontevedra, con 59 nuevos diagnósticos, se coloca en los 595 casos activos, mientras que en Lugo se han notificado 46 nuevos positivos, con lo que la incidencia se sitúa en las 555 personas enfermas. Ferrol también continúa al alza, con 58 casos nuevos y un total de 329 infecciones activas. Ayer se sumaron tres nuevas víctimas mortales: un hombre de 79 años en el CHUS, una mujer de 71 años en el CHUAC y otra de 97 años en la residencia O Gozos de Pereiro de Aguiar. Han muerto ya 859 personas.