Galicia es la comunidad con la situación menos mala de España ante el coronavirus

Jorge Casanova
Jorge Casanova REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Las discrepancias sobre el estado de alarma frenan de momento el toque de queda. Valencia aplicará la medida de forma unilateral ante la falta de consenso

23 oct 2020 . Actualizado a las 08:37 h.

La combinación de indicadores que ayer fueron aprobados por el Consejo Interterritorial sitúa a Galicia como la comunidad más segura de España. Pese a que las incidencias de contagio son relativamente altas, los niveles de positividad en las pruebas realizadas y, sobre todo, la disposición de camas de uci y su ocupación se encuentran entre los más bajos de España, con lo que la combinación de estos factores posibilita que Galicia sea la única comunidad con un nivel de afectación bajo.

El conselleiro de Sanidade valoró positivamente el documento aunque considera que deberían añadirse algunos indicadores más. En este trabajo se recogen tres niveles de restricciones. En el primero no se permiten reuniones de más de 15 personas, y se restringen los viajes no esenciales fuera de la unidad territorial. Los aforos no pueden superar el 75 % (hasta un máximo de 50 personas) en espacios cerrados. El nivel 2 reduce los viajes no esenciales fuera de la unidad territorial, prohíbe el consumo en barra y la los aforos en interiores de locales al 50 %.

El nivel 3 limita a un máximo de seis las congregaciones de personas y supone la valoración de adelantar el horario de apertura al público a las 23 horas en los establecimientos de servicios no esenciales. También la recomendación de salir del domicilio solo para lo necesario. Los velatorios y entierros limitan el aforo a un tercio en sitios cerrados, con un máximo de 10, y a 20 personas en espacios abiertos. En el nivel extremo no se descartan medidas propias de estados de alarma, excepción y sitio.

Las discrepancias sobre el estado de alarma frenan el toque de queda

La posibilidad de la aplicación de un toque de queda está cada día más cerca, pero no será de forma inmediata. El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud decidió ayer aplazar la decisión al respecto pese a la expectación que había creado y a que a los portavoces de varias comunidades autónomas mostraron su disposición favorable a su aplicación. La discrepancia de algunas comunidades y la ausencia de certezas sobre la fórmula jurídica adecuada para poder aplicar esta medida provocó su aplazamiento, pese a que el ministerio ya había avanzado que, según sus informes, decretar el estado de alarma era la condición previa para poder afrontar un toque de queda con garantías jurídicas.

En ese sentido, algunas comunidades, entre ellas Galicia, se mostraron favorables a una limitación de la movilidad nocturna, pero sin estado de alarma. La falta de un acuerdo unánime y el hecho de que varias de las autonomías favorables a la medida reclamaran un consenso nacional para adquirir una mayor fuerza jurídica, impidió que esta medida se pudiera adoptar en el consejo interterritorial de ayer. El propio ministro de Sanidad admitió tras la reunión que todavía no se había logrado un consenso suficiente para su aplicación, por lo que se debatirá en nuevas reuniones.

La falta de acuerdo en el consejo no ha sido óbice para que algunas comunidades anunciaran ya medidas unilaterales. La primera, que tras la reunión del Consejo anunció que pondría en marcha un toque de queda entre las doce de la noche y las seis de la mañana fue la Comunidad Valenciana, si el tribunal Superior de Justicia de esta autonomía lo autoriza. De este modo, sería la primera región en España en aplicar esta medida, amparándose en la ley de medidas especiales de 1986. El presidente de la Generalitat pretende que este toque de queda se prolongue hasta el 9 de diciembre.

Fuentes del Gobierno de Andalucía ya habían confirmado por la tarde que habían solicitado también la ratificación al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) «para aplicar con todas las garantías legales» medidas de restricción de movilidad nocturna en Granada y en 30 municipios de su área metropolitana, concretamente entre las once de la noche y las seis de la mañana.

El propio Fernando Simón, tras la celebración del consejo, se mostró favorable a la aplicación del toque de queda porque, a su juicio, puede favorecer el control de la transmisión del coronavirus: «Hemos controlado la transmisión entre los temporeros, en los ámbitos de mataderos y empresas cárnicas y se ha conseguido evitar que la vuelta al colegio tenga un impacto excesivo en la evolución de la pandemia. Ahora la transmisión se produce en ambientes concretos que hacen que limitar la movilidad nocturna pueda favorecer su control».

Un documento único

Pese a que la medida estrella del debate quedó sin aprobar, por vez primera Gobierno y comunidades autónomas llegaron a un acuerdo para una respuesta común al vertiginoso avance de la segunda ola del covid-19, dando el visto bueno al documento preparado por el Gobierno que, entre otras medidas, establece el cierre de negocios no esenciales, bares y comercios entre ellos, a las once de la noche. Esta medida se aplicará en las zonas más afectadas por la pandemia, donde las autoridades recomendarán a los ciudadanos que no salgan de casa más que para las actividades imprescindibles.

El documento aprobado ayer, llamado Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de covid-19, establece dos bloques con ocho indicadores de valoración del riesgo, con hasta cinco niveles: nueva normalidad, bajo, medio, alto y extremo.

El resultado de los indicadores colocará al territorio en un nivel de riesgo que se corresponde con cuatro niveles de alerta, cada uno de los cuales tiene asociadas una serie de medidas.