Alemania supera por primera vez desde abril las 5.000 infecciones diarias

juan carlos barrena COLPISA /BERLÍN

SOCIEDAD

DPA vía Europa Press

Los muertos han aumentado de forma muy significativa: de 13 fallecidos del martes a los 43 de este miércoles

14 oct 2020 . Actualizado a las 18:02 h.

Alemania ha superado por primera vez desde mediados del pasado mes de abril la barrera de las 5.000 nuevas infecciones diarias por coronavirus, según datos del Instituto Robert Koch (RKA), responsable de coordinar la lucha contra la pandemia en este país. El RKI anunció este miércoles que la cifra de nuevos contagios se incrementó en 5.132 casos en las últimas 24 horas, un millar de casos más que en la jornada anterior, con 4.122 positivos. Más importante ha sido el aumento del número de fallecimientos en un solo día al pasar de los 13 registrados el martes a 43 óbitos este miércoles. También la cifra de pacientes en las estaciones de cuidados intensivos se ha disparado hasta las 618 personas, el mayor número desde finales de mayo pasado.

Entre tanto, aumentan también las localidades y comarcas consideradas regiones de riesgo por superar las 50 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes en el plazo de una semana. Entre tanto se trata de 47 distritos y poblaciones frente a los 40 de la jornada anterior. El nivel más alto de contagios se registra con una tasa de 161 casos en el distrito de Neu Kölln de la capital alemana, un popular barrio con una elevada población migrante y una animada vida nocturna. Esta se encuentra, sin embargo, en suspenso desde el pasado fin de semana, después de que las autoridades pusieran en práctica una ley seca que prohíbe la venta y consumo de alcohol en lugares públicos desde las 23.00 a las 06.00 horas y ordenaran el cierre de todos los restaurantes y bares una hora antes de la medianoche.

El primer ministro del estado federado de Renania del Norte Westfalia, Armin Laschet, presiona entre tanto para que se llegue a un acuerdo para homologar las normas a seguir en las regiones y localidades que han alcanzado un nivel crítico de contagios.

Con motivo de la reunión esta tarde de la canciller federal, Angela Merkel, con los primeros ministros de los 16 estados federados para abordar la crisis del coronavirus y consensuar medidas comunes, Laschet afirmó que «necesitamos la protección correcta y debemos centrarnos en acordar medidas realmente efectivas». En declaraciones al rotativo Rheinischen Post, el jefe del gobierno del más populoso estado alemán subrayó que es fundamental consensuar normas consecuentes para las regiones de riesgo que sean vinculantes y comprensibles para los ciudadanos y efectivas en la lucha para reprimir la pandemia.

Se amplía la obligatoriedad de la mascarilla

Ante esta situación, el gobierno de la canciller Angela Merkel se propone ampliar el uso obligatorio de la mascarilla, y el cierre nocturno de bares y restaurantes ante el claro aumento de los contagios en Alemania. A partir de ahora, el nivel a partir del cual se impondrán esas restricciones serán los 35 contagios por 100.000 casos en 7 días, según informó el semanario Der Spiegel. Hasta ahora, se aconsejaba reforzar las medidas a partir de los 50 contagios por ese cómputo de nuevas infecciones y días.

Merkel se reúne este miércoles con los poderes regionales en medio de las demandas desde diversos sectores -incluidos algunos «Länder»- de una armonización de las medidas a aplicar. En diversos estados federados se han introducido nuevas restricciones como el cierre de bares y restaurantes a partir de las 23:00 horas y la prohibición de venta de alcohol a partir de esa hora.

La mayoría de los estados federados han prohibido además a los hoteles albergar huéspedes provenientes de zonas consideradas de riesgo, es decir de lugares con una incidencia semanal de más de 50 nuevos contagios por 100.000 habitantes y siete días. Solo si los huéspedes presentan un test negativo, de menos de 48 horas, pueden ser liberados de esa prohibición. Actualmente hay más de treinta distritos o ciudades clasificadas como zona de riesgo -incluido Berlín, Múnich y otros núcleos urbanos-. Se estima que la prohibición de hospedaje afecta a unos 14 millones de ciudadanos, de los 83 millones de habitantes del país.

El Reino Unido se encamina hacia un confinamiento general a finales de octubre

Johnson impulsa su estrategia regional, pero científicos y oposición le empujan a decretar un cortafuegos de dos semanas

Íñigo Gurruchaga

El Gobierno británico parece encaminado hacia la introducción de un confinamiento general durante quince días, coincidiendo con las vacaciones escolares de mitad del trimestre, para detener la expansión de la epidemia. Mientras sus portavoces afirman que hay un 80% de seguridad en que ocurra y la oposición laborista se lo exige, el primer ministro, Boris Johnson, defiende su estrategia regional de contención.

Irlanda del Norte se ha adelantado. Las vacaciones en cada trimestre suelen ser de una semana pero durarán quince días a partir del lunes. Cerrarán a partir del viernes peluquerías o la hostelería que no dé comida para llevar o a domicilio. Tampoco se podrá pernoctar en otra vivienda. Estas restricciones se añaden por un mes a las ya vigentes, como el máximo de seis personas en una reunión, a puerta cerrada o al aire libre.

Un sistema de limitaciones con tres niveles ya se aplica en regiones de Inglaterra, según la evolución en los últimos días del índice de casos positivos o del nivel de ocupación de sus hospitales. La comarca en torno a Liverpool es la única en el nivel tres, el máximo, que incluye la prohibición de ver a alguien con quien no se conviva, salvo en parques o bosques. Se aconseja que no se viaje a, o desde, esas áreas.

Alcaldes del Gran Mánchester piden a Johnson que les transfiera recursos de la empresa privada que dirige el sistema de rastreo o poder para cerrar lugares que incumplen las regulaciones. Si no lo hace, prefieren el confinamiento temporal. El jefe médico oficial ya afirmó que no confía en las restricciones regionales. El comité de asesores científicos pidió en septiembre un cortafuegos de quince días.

«A alguien que ha sido un oportunista toda su vida le resultará difícil entenderlo, pero tras leer y considerar el informe del comité científico he llegado genuinamente a la conclusión de que el cortafuegos es de interés nacional», le dijo Keir Starmer a Johnson en el Parlamento. Enumeró los beneficios anotados: bajaría el coeficiente de transmisión, reduciría la incidencia, retrotraería la epidemia 28 días o más.

Equilibrios

Hasta ahora, el líder laborista ha apoyado las medidas adoptadas por el Gobierno, criticando la ejecución por la incompetencia de su líder. En el inicio de la larga guerra de desgaste que tiene por delante, Starmer ha tenido éxito en los sondeos. Quizás gracias a Johnson. Su ineptitud se mide en cifras: el 66 % de la población lo tenía por buen gobernante en abril y ahora es el 35 %, según YouGov.

Por primera vez, Starmer afirmaba que su partido apoya una estrategia diferente a la del Gobierno. «La epidemia se ha desarrollado regionalmente y no a nivel nacional», le replicó Johnson, «y eso nos da una oportunidad». «Pero él quiere cerrar lugares en los que la incidencia es baja y quiere hacerlo ahora», sentenció el primer ministro, que devolvió el golpe y sugirió que el cierre puede llegar después.

No solo están divididos los políticos. Los científicos oficiales son criticados por otros con largas y prestigiosas carreras. Una mayoría de la población desea medidas estrictas, pero la Policía tuvo que disolver una juerga callejera en Liverpool celebrando vísperas. Según la revista Public Health (Salud Pública), a principio de mayo solo el 18 % se aisló adecuadamente tras tener síntomas, solo el 11 % cumplió la cuarentena correctamente tras contacto con un caso confirmado.

Johnson traza un equilibrio también en su partido, donde los conservadores libertarios se rebelan contra los edictos del Gobierno y su impacto en la economía y en los derechos individuales. Hacer que el confinamiento coincida con vacaciones escolares, a finales de octubre, amortiguaría el impacto en familias ya preparadas para tener a los hijos en casa durante esos días.