Política Social incoa 32 sanciones contra las residencias por incumplir las normas

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Jesús Hellín

El BNG exige que se actúe no solo cuando hay casos de contagios masivos

07 oct 2020 . Actualizado a las 20:20 h.

La Administración gallega realizó más de 250 inspecciones en las residencias de mayores y de discapacidad en lo que va de año, al tiempo que incoó 32 procedimientos sancionadores por diferentes incumplimientos de la normativa vigente en materia de servicios sociales. El dato lo facilitó la conselleira de Política Social, Fabiola García, al responder este miércoles en el Parlamento a una interpelación de la diputada nacionalista Olalla Rodil, que demandó al Gobierno gallego que intervenga de manera preventiva en los centros residenciales y no solo cuando se conocen casos de contagios masivos, como ocurrió en las residencias de Culleredo y Outeiro de Rei.

La responsable de Política Social inició su intervención recordando el «desacougo» y las noches sin dormir de los primeros días de la crisis del covid-19 y puso de relieve que todo el personal de las residencias, o de los servicios de ayuda en el hogar hicieron lo indecible -dijo- por cuidar «con agarimo» a los mayores.

Fabiola García rechazó la «intervención sumarísima» de las residencias, como cree que le pidió el BNG, pues entiende que la mayoría de los centros tuvieron «un comportamento incensurable». Es más, apuntó que en el 99 % de las residencias gallegas no tienen ningún positivo en covid, así que la Xunta se limita a intervenir bajo criterio sanitario. «Ou unha maioría de xustos debe pagar por unha minoría de pecadores?», inquirió la conselleira.

Advirtió García que la Xunta, durante todo este tiempo, no ha dejado a nadie atrás, que dotó a los centros residenciales de protocolos de prevención, seguridad e higiene, que se fueron mejorando y adaptando a las nuevas circunstancias. Y la Xunta también actuó como supervisora, pues tiene la tutela sobre todas las residencias privadas y de interés social, lo que derivó en la apertura de 32 expedientes de sanción. Y el objetivo -matizó la conselleira- es mejorar los procedimientos de inspección «para actuar cada vez con máis rapidez e máis contundencia fronte aos incumprimentos».

 

Actuar «a rebufo»

La diputada del BNG insistió en que «non é admisible» que la Xunta solo actúe en las residencias cuando se produce una situación de contagios masivos. «É mellor previr que curar, non podemos ir a rebufo», replicó Olalla Rodil, antes de reprender a la conselleira por poner en su boca cosas que ella nunca dijo, como la intervención sumaria de las residencias.

«Eu non lle pido que entre coma un elefante nunha cacharrería eh, nin que nacionalice nada, si acaso Alcoa», aclaró Rodil, quien también advirtió que los cuidados en las residencias no es cuestión de agarimo. «Non depende de ter moito amor, senón de recursos humanos e materiais», esgrimió.

La conselleira se defendió arguyendo que claro que era una cuestión de recursos, y que por eso aumentó en un 12 % el personal y en un 65 % los recursos económicos destinados a los mayores en relación al 2008. Y eso ayudó -concluyó- a que Galicia resistiera mejor que otros territorios el impacto del covid.