Por esa razón, la posición de la justicia francesa podría tener consecuencias indirectas también en otros países europeos.
El Tribunal de Apelación de París confirmó el análisis de la Autoridad de la Competencia en el sentido de que los editores de prensa tienen un muy elevado nivel de dependencia de Google para el tráfico de visitantes a sus páginas web (entre un 26 y un 90 %, según un estudio de la publicidad). Y que a la vista de esa dependencia, no pueden permitirse el lujo de prescindir de esa aportación por sus dificultades económicas.
Google recurrió ese dictamen de la Autoridad de la Competencia ante la justicia, pero al mismo tiempo abrió discusiones con la AGIP. A ese respecto, antes incluso de que se hiciera pública la sentencia del Tribunal de Apelación de París, el gigante estadounidense hizo notar que esas negociaciones «han evolucionado positivamente en las últimas semanas».