El fin de semana después del paso del frente activo, el potente centro de bajas presiones se situaría sobre el Reino Unido y con la colaboración del anticiclón, algo situada hacia el oeste, se crearía un corredor de vientos del norte que impulsarían una masa de aire frío que favorecía unas condiciones húmedas, con chaparrones, y un descenso importante de las temperaturas, tanto de las máximas como las mínimas.
A partir del lunes, como ya se ha comentado, regresaría de nuevo la incertidumbre, algo que por otra parte es de lo más habitual en esta estación del año. En verano hay anticiclón y en invierno borrascas. Pero en los períodos de transición, la primavera y el otoño, coinciden las altas y las bajas presiones porque el aire frío de origen polar todavía se cruza con el cálido. Esto se traduce en situaciones difíciles de anticipar y en una meteorología bastante cambiante. Si hacemos caso al modelo que suele tomarse como referencia, el Europeo, el miércoles podría suponer el principio de un período marcado por la inestabilidad atmosférica, con precipitaciones y un temperaturas más bajas.