Científicos gallegos estudian con gaviotas la contaminación marina

SOCIEDAD

PEPA LOSADA

Este pionero trabajo ha revelado concentraciones peligrosas de ciertos contaminantes en las aves de Vigo

25 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Instituto Español de Oceanografía, con sede en Vigo, se encarga de investigar la contaminación marina en el océano Atlántico. Para ello utiliza diferentes indicadores como, por ejemplo, el sedimento o el mejillón de roca. «Es una especie que nos aporta mucha información porque filtra muy bien y no se mueve del lugar», apunta Lucía Viñas, investigadora en el IEO.

El mejillón abunda en la costa gallega, pero no en otros puntos de interés como Canarias o el Golfo de Cádiz. «Esto nos obliga a tener que encontrar otro tipo de muestras», confiesa Viñas. A la hora de buscar nuevos indicadores, los investigadores gallegos se han inspirado en la ciencia que se realiza en países que trabajan con huevos de aves marinas, que han demostrado ser un excelente testigo de la presencia de contaminantes en el medio. «Nos preguntamos qué especie podría ser válida aquí. En principio pensamos en el cormorán, aunque finalmente nos decantamos por las gaviotas. El miedo que teníamos al principio era que no reflejaran bien los niveles de contaminación, ya que es una especie que se puede alimentar en los basureros», apunta.

Los investigadores realizaron un experimento en el que estudiaron dos colonias establecidas en la Ría de Vigo con una distancia entre ellas de tan solo 10 kilómetros. Una situada en el puerto vigués y la otra en las Islas Cíes. «Los resultados han sido realmente sorprendentes en varios sentidos. Por una parte encontramos diferencias muy importantes entre los huevos de Cíes y los de Vigo, a pesar de que la escasa distancia que hay entre ellos. Los huevos de las islas están bastante menos contaminados que los que hay en el puerto de la ciudad», sostiene.

El trabajo, en el que también participaron científicos del Oceanográfico de A Coruña, analizaron ciertos contaminantes como los metales pesados y pesticidas. «Los niveles que hemos detectado en los huevos de la colonia del puerto de Vigo podrían considerarse como peligrosos o tóxicos según los límites que establecen aquellos países donde usan las aves como indicadores de contaminación marina», advierte Viñas.

Este estudio respalda el uso de huevos de aves marina en general y de gaviota patiamarilla en concreto como un excelente bioindicador para medir la contaminación, incluso en áreas geográficamente muy cercanas. «Para mí es lo más significativo de este estudio, que un ave que se mueve tanto y que nos puede parecer que come en cualquier sitio nos ayuda a conocer la contaminación marina en nuestra comunidad», concluye. Los resultados de esta pionera investigación con acento gallego serán publicados en el volumen de noviembre de la revista científica Enviromental Research, que pertenece a la prestigiosa editorial Elsevier.