Sánchez y Ayuso escenifican una tregua y acuerdan coordinarse frente al covid-19

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

SOCIEDAD

EUROPA PRESS / J. Hellín. POOL

El jefe del Gobierno no descarta la aplicación del estado de alarma en Madrid.

22 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Estamos listos para contemplar otros escenarios si fuera preciso». El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dejó claro ayer con esta frase que no descarta que haya que declarar el estado de alarma en la Comunidad de Madrid como consecuencia de la expansión del coronavirus. Tras reunirse con la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el jefe del Ejecutivo ofreció «ayuda» al Gobierno madrileño y dijo confiar en que las medidas de contención y aislamiento selectivo que se han adoptado «den el resultado buscado». Pero recordó que la medida excepcional está prevista en los acuerdos aprobados en el Consejo Interterritorial de Salud. «Hay otros muchos instrumentos y depende de la comunidad elegir una u otra vía», insistió.

«Ayudar, no valorar ni enjuiciar»

La presidenta madrileña rechazó, sin embargo, de plano esa posibilidad. «Ni estados de alarma ni confinamientos. Eso sería la muerte de Madrid», señaló Ayuso, que declaró que no se puede «acotar» toda la comunidad y abogó por «evitar por todos los medios llegar a un confinamiento total y por ser capaces de aplicar medidas proporcionadas». Sánchez y Ayuso escenificaron el fin de los ataques recíprocos por la crítica situación sanitaria en Madrid y acordaron la creación de un «grupo covid-19», con representantes de ambas Administraciones, que se reunirá semanalmente y hará recomendaciones «para las actuaciones propias que seguirá ejecutando el Gobierno de la Comunidad de Madrid en el ejercicio de sus competencias», según se especifica en el acuerdo. El grupo se puso en marcha ayer.

«Venimos a ayudar, colaborar y apoyar, no a valorar ni enjuiciar», señaló reiteradamente Sánchez, que indicó que esta es «una batalla epidemiológica, no ideológica», para expresar su disposición a colaborar con el Ejecutivo madrileño. Pero, pese a la instauración del nuevo clima, no faltaron pullas mutuas entre ambos dirigentes en la rueda de prensa conjunta. Ayuso afirmó que la insistencia en hablar de la falta de rastreadores y las carencias en la atención primaria son «mantras» que se utilizan como «dardos» contra su Gobierno. Y Sánchez recordó que los contagios en la Comunidad de Madrid «duplican» la media nacional y la ocupación de las ucis «triplica» esa media. Ambos coincidieron, en cambio, en que el futuro inmediato no es halagüeño. «Vienen semanas muy duras», dijo Sánchez, mientras que Ayuso señaló que «no vienen tiempos buenos para nadie y no va a ser fácil».

Ayuso pidió a Sánchez el apoyo del Ejército en labores sanitarias, pero no para realizar tareas de vigilancia, que corresponderán a la Policía Nacional. Admitió que hay una carencia de médicos y enfermeros, pero considera «poco solidario» que Madrid se los quitara a otras comunidades. Sánchez no descartó atender la petición de Ayuso de reforzar la vigilancia en el aeropuerto de Madrid para evitar la entrada de personas contagiadas, pero precisó que solo un 0,2 % de los contagios llegan por esa vía.

El presidente del Gobierno admitió que Madrid por su elevada población y por ser nudo de comunicaciones requiere un «plan especial», por lo que ofreció efectivos de rastreo y medios policiales, además de reforzar la atención primaria.