La paradoja del día del equinoccio de otoño

SOCIEDAD

Configuración del terminador ( la línea que separa el día de la noche) durante el equinoccio de otoño
Configuración del terminador ( la línea que separa el día de la noche) durante el equinoccio de otoño NASA

Hoy ha arrancado la nueva estación, pero las horas de luz superan a las de oscuridad. Te explicamos por qué

17 mar 2021 . Actualizado a las 12:04 h.

Este martes, a las 15.31 horas arrancaba el otoño astronómico. Un término que procede del latín «autumnus» y cuyo significado explica «que llega la plenitud del año» en referencia a que la vegetación alcanza la fase final de su ciclo. El cambio de estación llega de la mano de un evento astronómico, el equinoccio, otra palabra latina que quiere decir «día igual a noche». En ese precioso instante ocurre que el sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste y pasa a tener declinación negativa.

Sin embargo, no es cierto que hoy se vayan a registrar las mismas horas de luz que de oscuridad. Coincidiendo con este evento astronómico, la línea que separa el día de la noche sí se sitúa de forma vertical pero eso no lleva implícito que se iguale la duración. Hoy la duración del será de 12 horas y 11 minutos «Esos 11 minutos extra se deba a la atmósfera de la Tierra. La luz del Sol se refracta al entrar en la atmósfera terrestre de forma parecida a cuando aparentemente vemos una cuchara que se dobla en un vaso de agua. Eso hace que veamos el Sol un poco antes de que realmente este por encima del horizonte y poco después de ponerse. Si la Tierra no tuviera atmósfera lo veríamos más ajustado a las 12 horas aunque no totalmente, ya que también tenemos que tener en cuenta el movimiento de la Tierra y la latitud» explica el astrónomo Borja Tosar.

Hasta el 26 de septiembre, cuando se registren doce de día y las mismas de noche. A partir de esa fecha, será la oscuridad la que comience a ganar terreno a la luz provocando que las jornadas sean cada vez más cortas. El ocaso se produce hoy entre las 20.28 y las 20.31 horas.

Hoy tampoco es 21, el número que muchos asocian con los cambios de estación. Durante todo este siglo, la estación otoñal comenzará un 22 o un 23 de septiembre. Estas modificaciones son una consecuencia de la existencia de los años bisiestos. Un invento de los seres humanos para ajustar el calendario al movimiento de la Tierra alrededor del sol, que tampoco es una cifra redonda. Nuestro planeta completa una órbita en 365 días y 6 horas. Sin bisiestos, en el futuro se celebraría la Navidad en verano.

 

La estación comienza con lluvias debido a la presencia de una borrasca en el Mar del Norte. La probabilidad de precipitación será elevada toda la semana. El centro de bajas presiones es de origen extratropical. Es decir, una borrasca de toda la vida. Como cada otoño habrá que vigilarlas, por si alguna se vuelve explosiva. Además, lo que está sucediendo en el Atlántico tropical, obliga a no quitar el ojo de la actividad ciclónica, que en cualquier momento pueda dar una sorpresa, como ya ocurrió con el reciente caso del ciclón Alpha.