El miedo al covid provocó que la mortalidad por infarto se duplicara

Jorge Casanova
jorge casanova REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los profesionales insisten en que se pida ayuda cuando haya síntomas

28 oct 2020 . Actualizado a las 16:46 h.

Fue una de las sorpresas de las primeras semanas del confinamiento. De repente, mientras crecían los contagios por coronavirus, los enfermos coronarios comenzaron a desaparecer. Los cardiólogos, acostumbrados a intervenir con cierta regularidad frente a los infartos de miocardio, se quedaron de brazos cruzados. Un estudio de la Sociedad Española de Cardiología presentó ayer algunas de las cifras de aquel fenómeno y cuya principal consecuencia es que la mortalidad hospitalaria por infarto de miocardio se duplicó durante las primeras semanas del confinamiento.

La razón principal del absentismo de los enfermos fue el miedo al contagio. Aunque inicialmente se cuantificó el descenso de los enfermos en un 40 %, el actual estudio rebaja esa cifra al 28 % como media en todo el territorio, de acuerdo con este registro en el que han participado 75 hospitales de toda España. ¿Se ha normalizado ya esa relación? «El estudio se refiere al mes de abril, pero hay registros hasta mediados de junio que se publicarán más adelante y en los que parece que la situación se fue normalizando a partir de mediados de mayo», explica la doctora Belén Cid, cardióloga en el Clínico de Santiago y coautora del estudio.

Los datos dados a conocer por la Sociedad Española de Cardiología comparan los pacientes atendidos en abril de 2019 y marzo y abril de 2020. De ellos se desprende el alarmante aumento de la mortalidad hospitalaria, duplicado, que aún podría ser mayor si estuvieran recogidos aquellos pacientes que murieron en sus domicilios por no haber acudido a tiempo al servicio de urgencias cuando apreciaron los síntomas del infarto. También constatan que el período de isquemia, aquel que va desde el inicio de los síntomas al inicio del tratamiento, pasó de una media de 200 minutos a 233, un dato crucial en una enfermedad tiempodependiente. El tiempo y la forma de tratamiento, sin embargo, fueron básicamente los mismos en ambos períodos.

«Es muy importante que la gente sepa que debe pedir ayuda en cuanto tenga síntomas y no debe temer al contagio. Los servicios de cardiología intervencionista están listos 24 horas al día, siete días a la semana. Y los ingresos hospitalarios tienen sus propios circuitos ajenos a los pacientes de covid. Este fenómeno de no acudir al hospital cuando empiezan los síntomas ha provocado que los cardiólogos hayamos visto complicaciones que no veíamos desde hacía años», insiste la doctora Cid, que lamenta el efecto que ha tenido la pandemia sobre una estructura de atención al paciente que había reducidos sustancialmente la mortalidad por infarto de miocardio. En Galicia, los datos de absentismo de pacientes fueron algo menores que en el resto de España, en consonancia con el impacto de la epidemia.

El registro se ocupó también de cuantificar el impacto del coronavirus entre los enfermos que acudieron con problemas coronarios. El 6,3 % de los pacientes dieron positivo en la prueba PCR.: «No era el objeto del estudio -aclara la doctora Cid- pero se ha visto que los pacientes con covid tienen más complicaciones en el sentido de una mayor carga de trombo y en algunos casos más complejidad del infarto, pero es un porcentaje muy pequeño de pacientes y no se pueden extraer conclusiones importantes».