Turismo y covid-19: los catamaranes de la Ribeira Sacra, a un 30% de lo normal

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

SOCIEDAD

Uno de los barcos de la Diputación en el embarcadero Ponte do Sil, en Monforte, el más utilizado
Uno de los barcos de la Diputación en el embarcadero Ponte do Sil, en Monforte, el más utilizado Carlos Rueda

Las rutas fluviales del Sil y el Miño estuvieron activas este 2020 la mitad de tiempo de lo habitual y con el aforo de los barcos reducido a la mitad

12 sep 2020 . Actualizado a las 12:19 h.

Las rutas fluviales que gestiona la Diputación en la Ribeira Sacra han movido en lo que va de año a algo más de 14.300 viajeros. Las estadísticas de uso de estos barcos turísticos están marcadas por la crisis del coronavirus, que impidió abrir el servicio en Semana Santa y que obliga a restringir el aforo a bordo. Los responsables del área de turismo de la Diputación creen que las cifras son buenas, teniendo en cuenta con todas las dificultades que supone esta situación.

 A estas alturas del año, lo normal sería que las rutas fluviales del cañón del Sil y del embalse de Os Peares, en el Miño, llevasen seis meses en funcionamiento prácticamente ininterrumpido. En este 2020 marcado por la pandemia, a principios de septiembre los barcos solo llevan tres meses navegando. Y como además solo admiten el 50% del pasaje que podrían llevar, la comparación con otros años es prácticamente imposible.

En todo caso, comparar sí sirve para poner en contexto estas cifras y comprobar la incidencia de la crisis sanitaria en estas rutas, probablemente el reclamo turístico más reconocible de la Ribeira Sacra. En el año 2018, en el período de seis meses que va entre abril y agosto, se vendieron algo más de 40.000 billetes. El año pasado, la Diputación ofreció un balance de siete meses, entre abril y septiembre, y en ese margen de tiempo los viajeros fueron 58.000. Es decir, que este año el movimiento en torno a estas rutas es apenas un 30% del que viene siendo habitual en un año normal.

La responsable del área de Turismo de la Diputación, Pilar Garcia Porto, apuntó este viernes durante la presentación de este balance que «os datos demostran que a das rutas fluviais é unha oferta turística atractiva na nova normalidade, pois reúne grandes fortalezas ao tratarse dunha actividade ao aire libre e en pleno contacto coa natureza».