«O peor foi non poder ir ao enterro da nosa nai falecida por coronavirus»

caterina devesa CARBALLO / LA VOZ

SOCIEDAD

Los hijos de una de las últimas víctimas gallegas del coronavirus, fallecida en el Chuac, hablan sobre su pérdida

11 oct 2020 . Actualizado a las 20:22 h.

Algunas de las últimas víctimas mortales que deja el coronavirus en Galicia fallecieron el viernes en el área sanitaria de A Coruña y Cee, la que más casos suma de toda Galicia con más de 1.200. Una de ellas era vecina del lugar de A Taboada, en la parroquia de Entrecruces, en Carballo. La mujer perdió la vida en el Chuac a los 89 años, en donde supuestamente podría haber contraído la enfermedad. Así lo indican al menos sus dos hijos, que todavía están asimilando su pérdida y que prefieren no dar su nombre.

«Fai uns anos sufriu un ictus e por iso tiña que ir de vez en cando ao hospital. Desta vez quedou ingresada uns días e pensamos que foi alí onde colleou o coronavirus», explicó ayer uno de ellos desde la puerta de su casa, la misma en la que residía la mujer. Ni él ni su hermano pudieron darle el último adiós en el entierro que se celebró el sábado. «Nós estamos en corentena até o xoves ou venres da seguinte semana por ter estado en contacto estreito con ela», apuntó.

El no poder despedirse de su madre en condiciones es lo que más les pesa. «O peor foi non poder ir ao enterro», señala. Ni ellos ni nadie, porque al tratarse de una muerte por covid-19 no está permitido que se realice ningún tipo de ceremonia con público por lo que ningún miembro de la familia pudo acudir.

El párroco de la iglesia de San Xens de Entrecruces, muy próxima a la vivienda de la fallecida, fue el encargado de rápida dar sepultura a la carballesa, que se suma a la larga lista de víctimas que la pandemia deja en Galicia. El mismo día de su muerte, otra mujer de 91 años perdió la vida en el Chuac a causa del coronavirus y también se registraron el deceso de un hombre de 92 años en la residencia Orpea de Culleredo.