El rastreo en Galicia se queda en los cuatro contactos por cada positivo

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Agostiño Iglesias

Los expertos marcan el mínimo deseable en una media de seis

23 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Si hay algo fundamental a la hora de controlar la expansión del coronavirus es tener capacidad de anticipación. Y la anticipación la da tener controlados el mayor número de personas susceptibles de poder desarrollar la enfermedad. En eso se basa el sistema de rastreo, la principal herramienta que opera desde la nueva normalidad para intentar frenar el avance de la epidemia. En Galicia, y según el ultimo informe del Instituto de Salud Carlos III, publicado este viernes, se mantiene en una mediana de cuatro contactos por cada positivo, una cifra que los expertos consideran todavía demasiado baja.

Lo mejor sería alcanzar una media de seis casos por cada positivo, lo que permite tener controlado un importante número de posibles transmisores de la enfermedad. Si están aislados no pueden contagiar a otras personas y eso contribuye a cerrar las cadenas de transmisión y controlar mucho antes lo brotes.

Un ejemplo es el foco de A Mariña, que ya tiene la consideración de extinto y en el que el sistema de rastreo permitió localizar hasta a ocho contactos por cada caso confirmado. Eso, a su vez, facilitó que en un momento dado el 80 % de los nuevos positivos se estuviesen dando entre personas que estaban ya en seguimiento por parte de las autoridades sanitarias. De ese modo, transmisión se frena y el brote se va extinguiendo.

Sin embargo, en el otro gran foco de contagio de Galicia, el brote del área de A Coruña -que ayer tenía 1.167 casos activos en el área sanitaria- la preocupación se centra precisamente en la necesidad de incrementar el número de contactos estrechos localizados y aislados, porque las cifras todavía están lejos de ese seis que se marca como media. Lo mismo ocurre con los nuevos positivos relacionados con casos confirmados. En este momento son alrededor de la mitad, una cifra todavía baja.

Las comparaciones entre comunidades en este punto tienen que ser muy cautelosas, porque los métodos de conteo son distintos. Por ejemplo, si una persona tiene contacto estrecho con dos positivos, su caso solo contabilizará para uno de los contagiados en Galicia, mientras que en otros territorios se le puede atribuir a ambos positivos. Las horquillas se comportan mejor en comunidades como Extremadura, donde se llegan a detectar diez contactos por cada persona contagiada, o Andalucía, que tiene una horquilla que va de los 2 a los 9 contactos.

El otro reto es el de la reducción al máximo de los conocidos como casos huérfanos, es decir, de los que no se puede trazar una cadena de transmisión. Los últimos datos hechos públicos por la Xunta dejan una buena noticia en el brote de A Coruña, con una reducción de casos de este tipo del 18 al 8 %. Sin embargo, los expertos apuntan a que hay que tener cautela porque un 8 % siguen siendo una tasa elevada de contagios sin un origen claro.

Precisamente, el Instituto de Salud Carlos III también contabiliza el número de positivos que carecen de un contacto con covid conocido, que en Galicia es del orden de lo 2.000. Sin embargo, hay que tomarse esta cifra con cautela, porque en un gran porcentaje se trata de casos aislados y muchos de ellos son importados.

Este indicador es útil durante la evolución de un brote, porque permite tener una idea de la transmisión oculta que se está dando, pero no tiene tanta utilidad en el caso de ver la incidencia en un territorio precisamente por eso, porque incluye también contagios aislados sin relación entre ellos y casos importados.

 

Ámbito de exposición

De todos modos, parece que las personas que se contagian de covid-19 en Galicia no son conscientes de en qué momento tuvieron contacto con el virus. En las encuestas epidemiológicas hay una pregunta que hace referencia al ámbito de posible exposición al coronavirus. Según la última actualización, más de la mitad de los contagiados de Galicia no sabían decir dónde tuvieron contacto con el virus. El ámbito de exposición más habitual es el domicilio.

La tasa de asintomáticos en Galicia es muy alta, y en la actualidad el 30 % de los positivos mostraron la enfermedad. La explicación es sencilla y tiene que ver los sistemas de detección precoz, que son capaces de dar con casos que de otro modo pasarían desapercibidos y tendrían la capacidad de contagio.