El bum de las ficciones sonoras

Miguel Lorenci MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

Manuel Bartual publica en formato «podcast» la serie de ciencia ficción «Biotopía»

24 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace tiempo que la literatura halló nuevos soportes y que explota todas las posibilidades digitales. Manuel Bartual (Valencia, 1979) pionero en esta innovadora vía, fue el primero en publicar una intriga en Twitter que tuvo en vilo a cientos de miles de digitolectores. Ahora que el audiolibro «llega para quedarse», el escritor explora nuevos territorios con Biotopía, historia coral de ciencia ficción y misterio, por entregas en formato podcast, disponible en varias plataformas y que recupera y renueva el espíritu del folletón, la radionovela y los relatos de los juglares.

«Con mas canales y herramientas que nunca, es un formato de enormes posibilidades. Hay algo atávico en que te cuenten una historia al oído, como este tipo de ficciones. Puede ser una experiencia muy inmersiva», comenta Bartual acerca del podcast. Lo aplica a la historia de una comunidad de científicos recluidos en un centro de investigación avanzada en el que la materia, el tiempo y el espacio se comportan de un modo extraño. Un proyecto multimedia que se expande en una web y se despliega en las redes sociales y en una newsletter, sobre el día a día del centro que acoge a decenas de científicos que, desde hace cuatro décadas, llevan a cabo experimentos impensables. El planeta supo de ellos cuando comenzaron a distribuir gratis su boletín informativo.

No es el primer proyecto en el que Bartual desdibuja los límites entre la realidad y la ficción, tras el hilo de Twitter en el que en agosto del 2017 narró cómo una persona idéntica a él le perseguía durante sus vacaciones. Atrajo a medio millón de seguidores y generó 1.300 millones de impresiones (el número de veces que aparece en el timeline de los tuiteros). «Me gustan esos juegos con la audiencia, para expandir la historia y hacerla más real, más tangible, algo que siempre agradezco, y más con una historia de misterio», dice el también ilustrador, historietista, editor, diseñador gráfico y cineasta.

En España había ejemplos de éxito del formato como El gran apagón o Guerra 3 escritos por José Antonio Pérez Ledo para Podium Podcast, y los Cuentos cabrones de Alfonso Cardenal. Según Bartual, la llegada de plataformas como Podimo o Audible «puede dinamizar el panorama de la ficción sonora», un género más desarrollado en el mundo anglosajón.

Realidad y ficción

«Si hablas de podcast, la gente piensa en programas de radio a la carta o producciones de no ficción, pero casi nadie sabe que se pueden encontrar ficciones tan potentes en otros medios y soportes». «Te pueden enganchar como con una serie de televisión, como antaño las radionovelas o los folletones, muy presentes aquí con el recurso de avanzar algo del próximo capítulo, como hacían los juglares».

La idea surgió en pleno confinamiento, cuando Bartual debió dejar en suspenso un par de proyectos. En una videollamada con la actriz Nikki García —presentadora del falso boletín diario de Biotopía— acordaron preparar algo juntos «sin salir de casa y con los medios que teníamos a nuestra disposición», explica Bartual sobre este proyecto autoproducido. Formaron un equipo de una docena de personas y hoy hay varios capítulos disponibles gratis en Spotify, Podimo, Ivoox, Apple Podcasts y Google Podcasts, entre otras plataformas.

No se ponen plazos ni límites y tienen ofertas para hacer varias temporadas. «Preferimos que los oyentes no sepan cuándo finalizará la historia, que lo descubran al llegar el momento», dice su creador.

Misterio

El misterio de Biotopía radica en las extrañas desapariciones que tienen lugar en la comunidad y que se desvelan capítulo a capítulo, mientras hablan a sus habitantes. Personajes como Anna, genetista cuántica que cada día que pasa en Biotopía es más joven que el anterior; el pequeño Simón, que disfrutó de una vida completa en apenas 24 horas como resultado de un experimento de sus padres, expertos en terapias de crecimiento acelerado; Beatriz y Rafael, que tras compartir un sueño premonitorio en Oneiro, la red de conexión neuronal de Biotopía, intercambiaron sus conciencias y ahora viven en el cuerpo del otro, o Elena, profesora de ciencias robóticas que quiere mejorar los derechos de un modelo antiguo de robot dotado con sensor empático.

«Ahora que nuestra realidad parece por momentos una película de catástrofe en la que no resulta muy difícil perder el ánimo, es reconfortante imaginar un mundo todavía más extraño que el nuestro y en el que, a pesar de sus pequeños y cotidianos apocalipsis, nadie parece perder nunca el buen humor», se ufana Bartual. No renuncia a la narración convencional y augura un explosión de estas digitoliteraturas sonoras y expandidas.