La investigadora gallega Elena Ojea publica un artículo en la prestigiosa revista «Nature» sobre bioeconomía
21 ago 2020 . Actualizado a las 13:32 h.La revista Nature es lo más parecido a una Biblia para la ciencia. Un investigador puede pasarse la vida soñando con publicar en sus páginas. No todos lo consiguen. La gallega Elena Ojea, responsable del grupo Future Oceans Lab de la Universidad de Vigo acaba de materializar este hito, colaborando en un artículo sobre las necesidades alimentarias en el 2050 que firma con un grupo multidisciplinar de científicos de diez países. «Tiene más repercusión de lo que imaginaba porque las publicaciones en esta revista causan un impacto social y económico muy importante», reconoce Ojea.
El contenido del artículo trata de responder a una pregunta de lo más pertinente. Dado el crecimiento progresivo de la población, que tiene previsto alcanzar la cifra de 9. 700 millones de habitantes a mediados de siglo, y que los recursos son limitados, ¿qué papel va a jugar el océano? «Utilizando una serie de modelos bioeconómicos concluimos que si se gestionan de manera sostenible, la producción alimentaria aumentará notablemente», asegura. Las cifras que aporta el estudio son muy significativas. El crecimiento oscilaría entre un 36 y un 74 % respecto a los 59 millones de toneladas que genera en la actualidad. «El océano es el gran desconocido en muchos aspectos, pero al mismo tiempo sabemos bastante sobre cómo podemos beneficiarnos de los recursos y servicios que nos ofrece», sostiene Ojea.
El mensaje que se puede extraer de la publicación en la prestigiosa revista científica es que el océano, que actualmente está ayudando a la humanidad combatiendo el cambio climático al absorber gran parte del dióxido de carbono de origen antropogénico, podrá abastecer a la civilización sin problema. Lo único que pide a cambio es un modelo respetuoso. «Efectivamente. En este estudio hablamos, en realidad, del potencial que tienen los océanos, pero esto no quiere decir que vaya a ser así. Necesitamos un cambio sistemático que apueste por una producción mucho más sostenible, por ejemplo, de la pesca», advierte la investigadora.
Acuicultura
La tecnología jugará un papel vital en el futuro de los mares, al menos si se apuesta finalmente por la sostenibilidad. La acuicultura marina está llamada a ser uno de los principales productores de alimentos. «Ahora mismo la que más se demanda es la de peces como el salmón y otros que están situados al final de la cadena trófica. Sin embargo, a día de hoy su cultivo requiere de capturas procedentes del mar, algo que limita mucho el potencial de crecimiento. Mejorando los ratios de alimentación y apostando por una acuicultura menos intensiva, su producción de alimento puede llegar a aumentar hasta un 25 % en treinta años», asegura.
Ojea reconoce que Galicia podría ser protagonista principal en un futuro que sea respetuoso con el medio marino. «Tenemos recursos y un conocimiento tradicional, empresarial y sectorial. Nuestra comunidad puede partir con ventaja a la hora de realizar este cambio de modelo que se necesita», concluye.