Último día de pubs y discotecas abiertos en Galicia con peleas multitudinarias en Vigo

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

ZONA DE COPAS DE FERROL CON POCO PÚBLICO
ZONA DE COPAS DE FERROL CON POCO PÚBLICO CEDIDA

Otras ciudades como Lugo, Santiago o Ferrol registraron poco público sin producirse ningún incidente

17 ago 2020 . Actualizado a las 10:00 h.

Era el último día con locales abiertos tras la medianoche en Galicia. Y en algunos lugares existía el deseo de disfrutar al máximo, porque no se desconoce cuánto podrá durar el veto. Es el caso de Vigo. Uno de los agentes que estaba de guardia esa noche lo explica asegura que los jóvenes les decían: «Tenemos que aprovechar que nos cierran las discotecas». Poco después se vieron obligados a cerrar varias discotecas en la zona de la calle Pontevedra. Lo peor llegó en la calle. Cientos de jóvenes que salían de los locales se acumularon. La policía tuvo que enfrentarse a varias peleas multitudinarias, que se fueron extendiendo hacia la plaza de Portugal. Hubo un detenido. Tenía una orden de ingreso en prisión fruto de una condena.

También se produjeron incidentes en la comarca del Val Miñor. En Nigrán tuvieron lugar de madrugada dos peleas. Resultaron heridas dos personas y tuvieron que recibir atención hospitalaria. El primer incidente ocurrió fuera de uno de los pazos que organiza fiestas. Una pelea entre varios jóvenes obligó a acudir a la policía local y a la Guardia Civil. Uno de los involucrados tuvo que ser trasladado a un hospital de Vigo debido a los traumatismos que presentaba en la cara. También sobre las seis de la madrugada se produjo otra pelea en A Ramallosa. Resultó herida una joven, que también requirió asistencia hospitalaria en Vigo.

En el polo opuesto discurrió la jornada en Santiago. «La gente ya sabía lo que hay y se retiró temprano, a las tres a ya estaban vacías las terrazas». Lo dice Sergio Fernández, del pub Século IX, secretario de Hostelería Compostela y miembro de la Asociación de Bares y Pubs de Santiago, «la gente ya sabía lo que hay y se retiró temprano, a las tres de la madrugada ya estaban vacías las terrazas».

En Eme Music Club, otro local de Santiago que ya advirtió a su cliente que cerraba «hasta nuevo aviso», este fin de semana hubo una fiesta de despedida «que fue todo un éxito», dentro de los límites de aforo y las normas sanitarias que su gerente, Marcos Lemos, dice que cumplen «escrupulosamente». De ahí que le parezca injusto este cierre, «porque nosotros somos como una cafetería, pero con un horario de apertura que, con estas limitaciones, se hace inviable, por eso tenemos que cerrar». Eso sí, seguirán pagando las facturas y los alquileres. «Los dueños de los locales se portaron muy bien en el confinamiento, pero yo entiendo que no pueden seguir así indefinidamente, porque ellos también tienen que pagar sus impuestos».

Paula Quiroga

A Coruña y su área sanitaria, donde el cierre del ocio nocturno se había adelantado una semana respecto al resto de Galicia, vivió un sábado festivo sin incidencias, más allá de las nueve sanciones impuestas por no llevar mascarillas y dos por fumar en la calle sin respetar la distancia de dos metros. Cafeterías y restaurantes cerraron sus puertas a las 01.00 horas y varias patrullas de la Policía Local vigilaron que se cumplieran las nuevas medidas. Este lunes, la Policía Nacional, aparte de los vehículos patrulla, sacará a la calle caballos.

En Ferrol hubo mucha presencia policial en vías como Pardo Bajo. Los hosteleros lo agradecieron porque evitó aglomeraciones en la entrada a sus establecimientos como las de hace unas semanas. «Con ellos por aquí, mucho mejor», reconocían desde una de las tascas más tradicionales. Más tarde comenzó la última noche para muchos pubs. Uno de ellos es el Malvada, que lleva cinco años en la calle Sánchez Bazcartegui, en pleno centro: «Los del sector nos hemos estado llamando para darnos ánimos, pero era un baño de lágrimas. Muchos van a cerrar porque no se puede soportar los gastos», cuenta Ángel Rodríguez Julíes. Junto a su pareja, Azucena Rico, llevan un local en el que las últimas semanas notaron mucha clientela nueva, de otras zonas de España y de Galicia.

«Creemos que han venido un poco por el sector y estamos pagando justos por pecadores, locales que hacíamos las cosas bien por cuatro descerebrados que no», explica un hostelero que tuvo «suerte» porque su casero no cobró el alquiler durante los meses del cierre por la alerta sanitaria, aunque tuvo que hacer frente a otros muchos gastos. «Muchos de nosotros pedíamos medidas más duras si cabe, que después de dos incumplimientos se cerrasen los locales que no estaban en regla, pero un cierre para todos es la ruina», zanja.

ZONA DE OCIO NOCTURNO DE RIBEIRA CON LOS LOCALES CERRADOS
ZONA DE OCIO NOCTURNO DE RIBEIRA CON LOS LOCALES CERRADOS MARCOS CREO

En Lugo la noche transcurrió con normalidad y poca gente. Lo mismo ocurrió en Barbanza. La que se preveía, por parte de las distintas policías locales de la comarca, como una noche con una gran afluencia de personas acabó siendo menor en relación con otros fines de semana. Precisamente, la madrugada anterior en A Pobra los municipales sancionaron a varios jóvenes por beber en la calle y fumar sin respetar la distancia de seguridad, además de tener que intervenir por varias peleas.

En Ourense no hubo grandes aglomeraciones, salvo en momentos puntuales en algunas calles de la zona de los vinos. No se tiene conocimiento de incidentes. Tampoco ocurrió nada en Pontevedra. En Arousa, Un bando contundente de la alcaldía y la anulación de la Festa da Auga que cada 16 de agosto toma Vilagarcía fueron suficientes para anular la potencia de una madrugada que acostumbra a ser tumultuosa en la capital arousana. Tal vez, también la concienciación por encima de lo previsto de una juventud puesta bajo sospecha.

El caso es que no las tenían todas consigo los responsables municipales, habida cuenta de que el anuncio del cierre del ocio nocturno dejó de por medio una última y significativa noche de sábado. Sin embargo, apenas hubo rastro de concentraciones de gente en las calles y espacios públicos del municipio, peinado por la Policía Local y seis agentes de la autonómica, que acudieron a la ciudad con el objetivo de comprobar que no hubiese menores bebiendo. Hubo un aviso de botellón hacia las nueve de la mañana en el entorno del río de O Con, alguna queja por incumplimiento de horarios y pocos restos de ingesta etílica al aire libre en la zona TIR o en la playa de A Concha-Compostela. Es más, el operativo de limpieza, que madrugó, recogió menos basura que cualquier otro fin de semana.