Los concellos intensifican el control para frenar el botellón

La Voz

SOCIEDAD

AGOSTIÑO IGLESIAS

Vigo registró tres peleas multitudinarias este fin de semana y las policías refuerzan su presencia

16 ago 2020 . Actualizado a las 15:10 h.

Los concellos extremarán el control del cumplimiento horario por parte de los locales de ocio nocturno, pero no se olvidan del botellón. Mucho menos frecuente que antes de la pandemia, aún sigue teniendo lugar en algunas zonas de Galicia.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, reunió ayer al comité de seguimiento de la incidencia del virus y ha decidido dar instrucciones a los agentes para que atajen el consumo de alcohol en la calle de manera más contundente, ya que se están produciendo reuniones de jóvenes en las que no se observan las medidas de seguridad, sobre todo en el Casco Vello y en la zona de playas como Canido. La Policía Local hizo una inspección en la noche del viernes al sábado en la ciudad para perseguir los focos de botellón, pero los agentes constataron que no se estaba celebrando ninguno en la zona. A mayores, al amanecer, se sucedieron tres peleas multitudinarias entre pandillas de jóvenes en la zona de García Barbón, Santiago de Vigo y plaza de Portugal. En una participaron diez personas y en otra seis. Hubo contusiones, pero nadie denunció.

En Vilagarcía, el alcalde, Alberto Varela, acaba de emitir un bando por el que se prohíbe el consumo de alcohol en parques y espacios públicos. En cuanto a este fin de semana, el central de las fiestas de San Roque, no se están llevando a cabo ninguno de los actos relacionados con la Festa da Auga. Quien arroje agua o cualquier objeto desde balcones y ventanas se expone a ser sancionado con una multa de 1.500 euros. El Cuerpo Nacional de Policía reforzará su presencia, y Varela espera que la Xunta confirme que la Policía Autonómica colaborará con la Local en el control de los botellones.

La noche del viernes al sábado en Ourense apenas dejó algún rastro del botellón. En torno a la medianoche, un pequeño grupo de cuatro jóvenes se reunían en la praza da Estrela, al final de la calle San Francisco. Nada que ver con las aglomeraciones de otras semanas. Mientras, en la parte trasera del Auditorio, otra de las ubicaciones clásicas, no hubo ruido hasta aproximadamente las cinco de la madrugada, cuando una decena de personas se juntaron en las gradas del patio como parada previa antes de volver a casa. Hasta ahora no se han hecho controles específicos, aunque sí patrullajes ordinarios.

Diferentes espacios públicos de A Mariña, sobre todo los más concurridos, están siendo este fin de semana controlados policialmente. En Viveiro, ya desde la noche del viernes, se prestó especial atención a los puntos del botellón, como la zona del parque Pernas Peón o el paseo marítimo de Covas, donde se suelen juntar numerosos jóvenes, vecinos y veraneantes.

En A Coruña, donde el botellón está prohibido desde febrero, en la noche de este sábado festivo hubo 13 agentes de la Policía Local de patrulla —49 para cubrir toda la jornada—, y el domingo serán 9. Si se suman los agentes del 092 y del 091, el resultado es de 19 agentes para vigilar la noche, evitar botellones y controlar la seguridad en general. «Insuficientes», según denuncian los sindicatos policiales.

El Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS) indica que el empresariado turístico «ha actuado en todo momento con responsabilidad, aplicando protocolos y normativas», y apunta que «la mayor parte de los brotes proceden de reuniones y encuentros familiares y no de la hostelería». No obstante, el organismo reconoce que la medida «le asesta un duro golpe, otro más, pero seguramente sea la única que se pueda tomar a mayores para intentar revertir una escalada de positivos que debemos intentar controlar para evitar un nuevo confinamiento».

Los concellos de Pontevedra y Ferrol no prevén más medidas extraordinarias para frenar el botellón, ya que no se registraron especiales incidentes. Sí intensificarán el control de los locales de ocio nocturno. En Narón, la zona de Freixeiro es la más conflictiva por dos establecimientos que abren toda la noche.

De la calle a casa: la preocupación se centra ahora en las fiestas privadas

La tan ansiada eliminación del botellón ya está derivando en otro quebradero de cabeza para las fuerzas del orden: las fiestas privadas en domicilios, donde las medidas sanitarias brillan por su ausencia. Una vez frenado el consumo de alcohol en la calle, esas reuniones en las casas será para muchos concellos un nuevo caballo de batalla. Uno de ellos es Carballo, donde la incidencia del botellón es muy escasa, casi anecdótica. Con todo, el concejal de Seguridade, Juan Seoane, comenta: «Dende hai algún tempo xa se está controlando. Hai algún puntual, non tantos como antes do confinamento. Os que hai son de pequenos grupos que se disolven cando vai a policía, de feito agora o que hai é máis ‘festas privadas' en vivendas. Coa nova normativa vai a intensificarse o control, pois supoñemos que se pecha o ocio nocturno vai haber máis». A la espera de leer la letra pequeña del decreto, desde el Concello de Lugo y la Policía Local señalan que habrá una redefinición de las labores para vigilar el cumplimiento de las medidas sanitarias contra el covid. También cambiarán las prioridades. Hasta ahora se estaba haciendo hincapié en el control del uso de la mascarilla y el ruido en los locales de ocio, y ahora se centrarán más en el cumplimiento de los horarios de cierre, botellones, concentraciones de este tipo en las viviendas.

Información elaborada por las delegaciones de La Voz de Galicia.