El incremento de nuevos positivos de covid-19 se frena en España

J. V. L.

SOCIEDAD

Un enfermero realiza test PCR en la sede del 061 en Zaragoza
Un enfermero realiza test PCR en la sede del 061 en Zaragoza TONI GALAN | efe

Sanidad registra 2.987 casos en 24 horas, practicamente los mismos que la jornada anterior

14 ago 2020 . Actualizado a las 17:27 h.

El Ministerio de Sanidad registró en 24 horas otros 2.987 casos de coronavirus en España, lo que supone un frenazo en el más que preocupante crecimiento de las cifras durante los últimos días. Aunque los datos de una sola jornada no sirven para establecer tendencia alguna, estos cerca de 3.000 casos notificados suponen apenas medio centenar más que el día anterior e incluyen las cifras de todas las comunicades, ya que en las últimas semanas es bastante habitual que alguna de ellas tenga problemas con el registro y, por tanto, la imagen ofrecida del panorama nacional dista bastante de la realidad.

De estos 2.987 casos destaca el impacto que tiene Madrid con 731, aunque son menos de los que había comunicado en la jornada anterior, y también la tendencia al control de la epidemia que se observa en Aragón y, sobre todo, en Cataluña. La comunidad aragonesa sigue acumulando positivos, 481 esta vez, aunque ya no con el mismo ritmo al que lo venía haciendo durante la semana pasada. Y en Cataluña, que ha notificado 169 casos, todo parece indicar que lo peor de esta segunda fase de la epidemia, en la que preocupaba sobre todo la situación de Lérida, ha pasado porque la comunidad está ya en una incidencia acumulada de 63,83 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, que se acerca bastante a la media estatal de 58,17.

Por contra, hay comunidades que habían sobrellevado bastante mejor el impacto del covid-19, como es el caso de Andalucía o Valencia, que ahora atraviesan por situaciones algo más complicadas, aunque con 244 y 167 nuevos positivos, respectivamente, y atendiendo a su volumen de población tampoco se puede considerar que su capacidad de respuesta sanitaria y hospitalaria esté ni mucho menos en entredicho.

Y el otro ejemplo especialmente significativo es el del País Vasco, al que le ha tocado pasar por casi todas las peores fases de la epidemia, desde una penetración importante en las primeras semanas, hasta la localización de rebrotes tempranos y también ahora la acumulación de un número importante de casos. En 24 horas sumó otros 480 y mantiene una incidencia acumulada próxima a los 120 casos por cada 100.000 habitantes. De ahí que la comunidad se haya planteado incluso declarar la situación de emergencia sanitaria.

Al margen de los positivos diagnosticados en una jornada, que tienen un valor relativo por los retrasos que sufre el sistema a la hora de la notificación de los expedientes médicos, hay cifras como los casos diagnosticados con fecha de inicio de síntomas en los últimos siete días (4.576) o en 14 (14.383) que dejan bastante claro que ya no solo se trata de que se estén detectando muchos más casos asintomáticos a través del rastreo de contactos; sino que el virus sigue infectando a gente en España, que enferma, y en algunos casos de carácter grave, hasta el punto de que puede causarle la muerte. Al menos 62 personas perdieron la vida en la última semana después de que hubiesen dado positivo por coronavirus y son ya 28.617 desde el inicio de una epidemia que ha contagiado, como mínimo, a 342.813 personas en España.

Cada vez parece más claro, o al menos así lo consideran los principales expertos, que la sociedad española va a tener que acostumbrarse a convivir con un cierto nivel de contagios, al menos hasta que puede aprobarse y generalizarse una vacuna. De ahí que en estos momentos, al margen de tratar de paliar los golpes económicos más duros, la mirada estea puesta en la capacidad de resistencia del sistema sanitario -porque las sociedades médicas alertan de que podría estar encaminándose a un nuevo colapso- y las comunidades hayan consensuado con el Ministerio de Sanidad una serie de medidas para frenar los contagios. Aunque ahora el 60 % de los infectados están entre 20 y 40 años, en la última semana hasta 1.015 de ellos necesitaron ingreso hospitalario y 46 acabaron en unidades de cuidados intensivos.