Lina y Refree exploran nuevas formas del fado

miguel lorenci MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

Javier Etxezarreta

10 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre la religión y la magia sitúan el fado Lina y Raül Fernández, alias Refree. De poderosa voz, ella es el penúltimo diamante del género y una brillante heredera de Amália Rodrigues. Él, un dotado y osado experimentador en todas las músicas que entró sin miedo, sin prejuicios ni complejos, en el mundo del flamenco electrotrap con Rosalía. Ahora hace lo propio con el fado y Lina, Carolina Rodrigues en su pasaporte. Con las dificultades de la pandemia sacan adelante una gira con su disco Lina_Raül Refree en el que la vocalista portuguesa (36 años) pone voz a los temas de Amália Rodrigues y el músico y productor barcelonés (44 años) los fusiona con su singular toque electrónico.

Ni a Refree -productor de Sílvia Pérez Cruz, Rosalía o el Niño de Elche-, ni a Lina les preocupa la reacción de los puristas. Creen que se puede electrificar el fado y reinventarlo. Que para que un género sobreviva hay que innovar «casando la ortodoxia y la heterodoxia, que se necesitan y se alimentan», según Refree. «No te puedes quedar en lo que sabes, hay que experimentar», dice la cantante. «Lo que hacemos no deja de ser fado, es muy intenso, como el fado tradicional, y mantiene su profundo sentimiento. Tenemos enorme respeto por la tradición, pero nos encanta hacer cosas diferentes», insiste. «También Amália Rodrigues rompió muchas reglas, hizo cosas diferentes y cambió la manera de hacer, de sentir y de cantar el fado; su composición y su poesía. Y los puristas la criticaron con dureza por ello», recuerda la cantante. «En alguna medida Amália fue al fado lo que Camarón al flamenco», dice Refree.