Juan José Badiola: «Muchos de los rebrotes han venido por una irresponsabilidad social»

Juan José Badiola (León, 1948), es uno de esos expertos que hablan claro. Catedrático de patología animal, alcanzó gran popularidad en la crisis de las vacas locas. Hoy, lamenta que los políticos hayan dejado de lado a los veterinarios a la hora de luchar contra el covid-19.

-Está usted en Zaragoza, uno de los epicentros de esta ola de rebrotes. ¿Cómo lo está viviendo?

-Con preocupación, lógicamente. Somos la región de Europa con mayor número de casos por cien mil habitantes. ¿Y por qué ha ocurrido esto? Yo estoy convencido que viene del problema que hemos tenido en el límite de Aragón y Cataluña con la recogida de la fruta y los temporeros. Son gente joven y asintomática. Y allí no se habían previsto alojamientos adecuados para esta gente y la transmisión ha sido fácil. Cuando empezó el problema y vieron que no podían trabajar se marcharon a las dos ciudades más importantes que hay cerca de allí: Barcelona y Zaragoza. También es verdad que se hacen muchos rastreos y por eso se han identificado muchos asintomáticos. Eso es positivo, pero también incrementa las cifras . Se han tomado medidas duras y yo creo que los contagios bajarán

-¿Y no le parece que en esto de los temporeros, incluso en la apertura del turismo, ha habido un pecado de avaricia?

-Sí. El de los temporeros es un problema crónico. Lo sorprendente es que haya tenido que venir una pandemia para que se ponga de manifiesto. Y, como siempre, no se puede generalizar que hay de todo.

-Muchos expertos creían en primavera que el calor del verano amortiguaría el virus. Y ya ve como estamos.

-Yo sigo pensando que el calor provoca una menor transmisión del virus. Un estudio que hicieron en China, así lo demostraba. También estoy de acuerdo en que no se esperaba esto. Pero ha habido un efecto neutralizante en las costumbres de los españoles y en la falsa percepción de que la epidemia había pasado. La gente se ha relajado. En Italia, aparentemente, han sido más responsables, porque han controlado la situación. Abrir el ocio nocturno ha sido otro error. Un chaval, a la cuarta copa, pierde el control: se abrazan, se besan, que pueden hacerlo, pero no en este momento. Muchos de los rebrotes han venido por una irresponsabilidad social.

-¿Estamos ya en la segunda ola?

-Esa es la pregunta. ¿Estamos en la cola de la primera, en la segunda, o en el puente entre la primera y la segunda? Se trata de controlar la situación y yo soy partidario de la mano dura, Lo malo es que pagan justos por pecadores. Los mayores cumplen a rajatabla las recomendaciones. A ver si controlamos esto, porque cuando venga el frío, probablemente rebrotará otra vez. ¿Cuánto? Yo no creo que sea tanto. Los médicos ya conocen la enfermedad. Además creo que tendremos medicamentos y vacunas.

-En España hemos tenido muy malos resultados en cuanto a infectados y fallecidos, pero también muy malos resultados económicos. ¿Lo hemos hecho todo mal?

-Las medidas se tomaron un poco tarde y se hizo un confinamiento muy estricto y la economía se paralizó. Hubo otro desastre que fue el no disponer de material y alcanzar el triste récord de 50.000 sanitarios infectados. Y se cometió el gran error de no prestar la debida atención a los centros de mayores. También ha sido clave que la Unión Europea no se haya preocupado lo suficiente. En la crisis de las vacas locas tomaron las riendas y se contuvo la epidemia. ¿Por qué no se ha hecho lo mismo ahora?

-Entre todos los expertos con los que se asesoró el gobierno no había veterinarios. ¿Le ha sorprendido?

-Ese ha sido otro gran error que ha cometido el Gobierno central y algunas Comunidades Autónomas. Somos unos profesionales que sabemos mucho de virus, porque estudiamos mucha microbiología, inmunología, enfermedades infecciosas... Cualquier veterinario sabe mucho de eso. El Gobierno se ha apoyado en los epidemiólogos humanos, pero este virus procede del mundo animal. No contar con nosotros ha sido un gran error del Gobierno.

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